El Gobierno español accederá a las peticiones que han hecho Estados Unidos y Naciones Unidas para usar instalaciones como las bases militares de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) y el Aeropuerto de Gran Canaria en las operaciones que se lleven a cabo para luchar contra la epidemia de ébola en África,aunque siempre exigiendo «las debidas garantías».
«España es un país solidario que ha prestado su asistencia en numerosas ocasiones. En este caso también lo haremos,con las debidas garantías que se tendrán que analizar»,ha explicado este viernes la vicepresidenta del Gobierno,Soraya Sáenz de Santamaría,al ser preguntada por este asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En este sentido,ha recordado que el ministro de Defensa,Pedro Morenés,se encuentra precisamente hoy en Washington para reunirse con su homólogo estadounidense,Chuck Hagel,con quien concretará estos aspectos del procedimiento a seguir y las garantías a tomar en las bases de Morón y Rota. La vicepresidenta ha dejado claro que estas exigencias se extienden también a la ONU y el uso que podrá hacer del Aeropuerto de Gran Canaria.
Combinar solidaridad con seguridad
«En ambas cuestiones el procedimiento tiene que ser el mismo. Tenemos que tener muy claro cómo se van a desarrollar estas peticiones y qué garantías han de tenerse para combinar la solidaridad que cualquier Estado debe prestar en una crisis como esta con las debidas garantías a los ciudadanos»,ha subrayado.
Sáenz de Santamaría ha asegurado que el Ejecutivo analizará «muy detalladamente» el uso que tanto Estados Unidos como Naciones Unidas hagan de las instalaciones españolas en sus operaciones contra el ébola,como por ejemplo aspectos tan concretos como el transporte al que van a recurrir y su procedencia.
Aunque el Gobierno analizará «caso a caso» cada petición,la vicepresidenta ha reiterado que el «criterio» que se seguirá siempre será «de carácter común»,teniendo «muy presente el aspecto sanitario pero con el criterio de prudencia».
Repostaje y descanso
Concretamente,las bases de Morón y Rota serán utilizadas por el Ejército estadounidense para el repostaje de sus aeronaves y descanso de sus tripulaciones en los vuelos que tengan que realizar para trasladar el material necesario al continente africano en la operación para frenar la epidemia de ébola y que movilizará a alrededor de 3.000 militares.
Por su parte,Naciones Unidas ha cursado otra petición al Gobierno para que le permita usar el Aeropuerto de Gran Canaria para el traslado de personal humanitario que se dirija o regrese de los países africanos afectados por el brote.
En ambos casos,tanto Estados Unidos como la ONU han asegurado que sus operaciones excluirán la repatriación de personas afectadas con esta enfermedad.