El diseñador Manuel Pertegaz ha muerto este sábado,a los 96 años,en Barcelona. Fue unos de los creadores de alta costura nacionales que mayor reconocimiento obtuvo en el extranjero y también en España,donde hace diez años recibió una serie de importantes homenajes. En 2004,el Museo Reina Sofía dedicó una retrospectiva a sus seis décadas de trabajo y ese mismo año el creador firmó el traje de novia de la que sería la siguiente reina,Letizia. “Estaba muy emocionado”,confirma Enrique Loewe,quien ejerció como secretario general de aquella exposición y se considera gran admirador del desaparecido modista.
Pertegaz todavía recibiría un reconocimiento posterior cuando en 2009 se le concedió el primer Premio Nacional de Diseño de Moda. “Estoy azorado,aturdido y muy emocionado”,explicaba entonces desde su casa de campo en Cataluña. “No sabía que existía este premio,pero es una buena noticia para la moda. Y la moda es muy necesaria porque anima el ánimo del que la contempla y del que la concibe”. En los últimos tiempos,el diseñador llevaba una vida muy retirada y discreta. Hasta el punto que algunos de sus amigos señalan que era difícil establecer contacto con él.
Sus años dorados fueron la década de los cincuenta y los sesenta,cuando se convirtió en una figura de talla internacional. Según su propio relato,en 1957 rechazó la oferta de la casa Christian Dior para suceder al diseñador tras su muerte,dejando el camino libre para el puesto al joven Yves Saint Laurent (1936-2008). Siete años después,impresionó al mundo con un desfile en el Pabellón Español de la Exposición Universal de Nueva York. Tal era su reputación en Estados Unidos,a donde viajó por primera vez en 1954,que allí recibía los favores de Harvard y de Hollywood. De la universidad se llevó un premio en 1954 y del cine,a Ava Gadner. “Su trabajo era exquisito”,analiza el diseñador Juanjo Oliva (Madrid,1972). “Su diseño y su técnica en los años cincuenta estaban al nivel de los grandes del momento,como Balenciaga o Dior”.
Todo un recorrido para un hijo de labradores nacido en 1917 en Olba (Teruel) y que empezó como aprendiz con 13 años en la sastrería Angulo de Barcelona. Desde niño,destacó por su carácter y sus sofisticados gustos y apenas tenía 24 años cuando abrió en la ciudad su propia firma de costura para mujer. Era el año 1942 y,seis años después inauguraría un segundo taller en Madrid. En 1969,en la cima de su producción,se calcula que empleaba a 700 personas. Un año antes había inaugurado la primera de las cinco tiendas de prêt-à-porter que tendría en España. La obligada transición a la producción en serie en los años setenta marcó el inicio de un declive para los costureros españoles al que Pertegaz no fue ajeno,a pesar de sus esfuerzos. “Él fue de los pocos que pasó a tener licencias de complementos y otros productos”,señala Oliva. Su primer perfume,Diagonal,fue lanzado en 1965 por la compañía Puig. En 1997,con 80 años,creó su primera colección para hombre y amplió su abanico de licencias.
Sus allegados dicen que fue la suma de sus terquedades -trabajar desde su país y el perfeccionismo- lo que explica que terminara abandonando el prêt-à-porter. Hace dos décadas,se refugió en su taller de la calle Diagonal,que en los últimos años vivía de los trajes a medida para bodas. “Continúa haciendo alta costura porque le apasiona. No tiene afán de notoriedad”,explicaba en 2009 Juan María Roger,presidente de la compañía que gestiona las licencias con su nombre. “Por desgracia,cada día encuentra menos profesionales que asuman sus exigencias de perfeccionismo”.
Los Reyes Felipe VI y Letizia y también Juan Carlos y Sofía han enviado telegramas de pésame a la familia en los que destacan el “carácter innovador” y la “excepcional maestría” del diseñador. Los funerales se celebrarán el domingo en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona