Pablo Iglesias ha sido rotundo en el congreso fundacional de Podemos: «Estamos aquí para ganar y gobernar». En la formación puede haber debate y división por ciertas ideas o modelos,pero donde todo el mundo coincidente,donde todo empieza y acaba,es en Pablo Iglesias. Escoltado como una estrella del cine,el rugir de las cerca de 7.000 personas en Vistalegre le dio un caluroso recibimiento al grito de «sí se puede,sí se puede». Visiblemente emocionado,respondió con aplausos,y puño en alto acompañó los gritos rodeado de su equipo más cercano.
Durante su esperada intervención,que se hizo de rogar una hora sobre el horario previsto,Pablo Iglesias arengó a la gente y trató de cerrar de un portazo la división interna con la que llega Podemos al congreso en torno a su modelo de organización echando la culpa a la prensa. «Dicen que venimos divididos,quiero que dediquéis un aplauso irónico a todos esos que dicen que estamos divididos»,exclamó. La reacción fue atronadora. Pero la razón o no la quitará el paso de los días y la votación final.
«Qué es lo que se pensaba,¿que un congreso iba a ser como los del PP o del PSOE?»,retomó. «Aquí en Podemos no hay censura. nos estamos jugando un país».
El líder de Podemos insistió en que el momento es ahora,que se trata de una oportunidad histórica y levantó a la grada y la gente de sus sillas con su cierre final: «El cielo no se toma por consenso,se toma por asalto».