«Es crucial que las autoridades nacionales no se precipiten al dar información sobre el origen de la infección que no esté comprobada con análisis bacteriológicos porque ello crea miedo injustificado en la población de toda Europa y crea problemas para nuestros productores de alimentos dentro y fuera de la UE»,ha reclamado Dalli en un debate ante el pleno de la Eurocámara.
En este sentido,el comisario de Sanidad ha recordado que las sospechas iniciales de Alemania de que los pepinos españoles eran el origen del brote no han sido confirmadas por ningún test. Y ha destacado que hasta ahora ningún análisis ha demostrado tampoco que la fuente sean los brotes de soja,tal y como dijo Berlín en un segundo momento.
Por ello,Dalli ha reclamado a los Estados miembros que eviten «conclusiones prematuras» y sólo desencadenen el sistema europeo de alerta alimentaria cuando tengan «pruebas científicas».
El comisario de Sanidad ha reclamado de nuevo a Alemania que «refuerce la vigilancia y los controles para identificar la fuente del brote y frenar el contagio de la infección». El Ejecutivo comunitario ha enviado al país una misión de expertos epidemiólogos para ayudar a las autoridades germanas.
Dalli ha subrayado que «el brote está limitado geográficamente al área que rodea Hamburgo» y que por ello no hay motivos para prohibir ningún producto a escala de la UE. Cualquier veto,ha insistido,es «desproporcionado»,incluido el que ha impuesto Rusia a las frutas y verduras de la UE.
Por último,el comisario de Sanidad ha explicado que está trabajando estrechamente con el responsable de Agricultura,Dacian Ciolos,para buscar compensaciones a los agricultores afectados por la crisis.