RAÚL DÍAZ .- Ese intento ha traído consecuencias,y la primera y más grave,el distanciamiento que existe en estos momentos entre la presidenta insular del PP,Cristina Tavío,y el número uno al Cabildo,Antonio Alarcó.
La de ambos había sido,hasta el viernes una relación casi idílica y muy respetuosa. Pero esa confianza parece haberse quebrado a raíz de la negativa de Tavío de ofrecer la Alcaldía de Santa Cruz al candidato socialista. Todo arranca el pasado viernes cuando miembros destacados del PP,entre ellos el presidente regional José Manuel Soria y el propio Alarcó,le piden a Tavío que ofrezca la Alcaldía al candidato socialista. Con esta jugada se lograría desestabilizar también las negociaciones entre CC y PSOE a nivel insular y regional. Pero Tavío no compartió esa idea,aspiraba a ser ella alcaldesa y rechazó de plano dar el bastón de mando al socialista.
Las razones que esgrimió la presidenta del PP,ahora en la oposición municipal,para negarse a esta operación se resumen en la total desconfianza en la figura de Julio Pérez una vez fuera investido alcalde. Tavío recordó las órdenes explícitas de la Federal del PSOE de prohibir los pactos con el PP y la amenaza de una expulsión directa del partido. Su enroque no sentó nada bien,y al que peor a Antonio Alarcó. Esta es una de las razones por las que el líder del PP decidió ausentarse el sábado pasado en la constitución del nuevo Ayuntamiento de Santa Cruz. La tensión entre ambos líderes también se vio reflejada en la reunión de este pasado lunes que tuvo la Regional popular en Santa Cruz de Tenerife.
Fuentes cercanas al Partido Popular consideran que la situación será pasajera y se reconducirá,ya que tanto Tavío como Alarcó han mantenido una magnífica relación personal y dentro del partido. Estas últimas semanas han sido muy duras para todos los partidos que están negociando pactos,y en algunos empieza a pasar factura.
La ausencia de Zerolo
Si la ausencia de Alarcó el pasado sábado en el Ayuntamiento de Santa Cruz fue uno de los comentarios del día,también llamó la atención que no estuviera Miguel Zerolo en la investidura de José Manuel Bermúdez,como nuevo alcalde de la capital.
Zerolo y Alarcó no estuvieron en la investidura de Bermúdez como alcalde
Fuentes de su entorno indican que el malestar de Zerolo está en su desencuentro con Coalición Canaria por la manera que han llevado la campaña electoral,especialmente porque le recomendaron que no apareciera en los barrios. El entorno de Zerolo considera que han intentado esconder la figura del exalcalde,y que no ha tenido el papel que se merecía después de los dieciséis años que ha estado al frente de la Casa de los Dragos. Otra de las posibles razones del enfado de Zerolo,ha sido el nombramiento de José Ángel Martín como nuevo concejal de Urbanismo,la persona que más lo ha perseguido judicialmente durante estos últimos años y que ahora es el máximo responsable de esa concejalía.