González Santiago cree escandaloso que algunos ayuntamientos se hayan convertido en meras empresas de contratación de políticos y personal en su mayoría eventual y laboral que sólo pagan sueldos sin poder prestar a los ciudadanos los servicios a los que la ley les obliga.
El presidente centrista entiende que la Comunidad Autónoma debe tomar parte en este asunto,y en colaboración con los Cabildos Insulares,instar la fusión de aquellos municipios que no tengan la suficiencia financiera mínima para realizar su función.
La situación de Garafía,un municipio con menos de 1.900 habitantes y casi un centenar de políticos y trabajadores en nómina,que además no puede pagar sus sueldos y que pretende hacerlo con el dinero destinado a las ayudas sociales que le transferirá la Consejería de Cultura,Deportes,políticas sociales y vivienda,dentro del Plan Concertado del Gobierno de Canarias,es un claro ejemplo del perjuicio que un ayuntamiento,económicamente inviable,puede causar a la ciudadanía.