La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta de que las drogas sintéticas son un riesgo creciente en el mundo. Así alerta de que drogas como el éxtasis y la metanfetamina,son el segundo tipo de estupefacientes ilegales más consumidos. La primera droga en consumo es el cannabis. Naciones Unidas asume que en los últimos años,esta conducta,se ha convertido en una amenaza creciente para la salud. Brasil,Bolivia y Argentina son los países que muestran una mayor tasa de consumo en los estimulantes anfetamínicos,mientras que Argentina encabeza los registros en las drogas sintéticas del grupo del éxtasis.
«Mientras que drogas como la heroína,la cocaína y el cannabis se han mantenido bastante estable en el periodo entre 2005 y 2009,los estimulantes de tipo anfetamínico han mostrado un claro aumento en el mismo periodo»,señala el informe sobre estas sustancias realizado por la Oficina de Naciones Unidas sobre la Droga y Delitos (ONUDD).
La organización reconoce la complicación de controlar este tipo de drogas de diseño – que enfatiza,»muy perjudiciales para la salud»- porque al depender su fabricación exclusivamente de productos químicos se pueden producir en cualquier lugar a bajo coste y sin dejar rastro. Esto hace que sea también complicado contar o establecer el número de consumidores,aunque en función de los decomisos,la ONU estima que hay entre 14 y 57 millones de personas de entre 14 y 64 años que las han probado en el último año.
La ONU destaca que este tipo de drogas de laboratorio,además de ser «asequible y fáciles de fabricar»,permite a las redes criminales explotar nuevos mercados para obtener grandes beneficios,explica Naciones Unidas. «El mercado de estimulantes anfetamínicos ha pasado de ser una práctica
casera de fabricación a pequeña escala a convertirse en un mercado más parecido al de la heroína o la cocaína,con una mayor integración y con grupos del crimen organizado involucrados»,advirtió el director de la ONUDD,el ruso Yuri Fedotov.
Por zonas geográficas,estas drogas han experimentado un gran auge en el sudeste de Asia y en algunos países del este de Europa,aunque ningún país es inmune a su expansión. La magnitud del problema no está bien reflejado ya que en China e India no existen estimaciones de consumo y en Sudamérica con la prioridad puesta en la lucha contra la cocaína no se ha considerado el consumo de estupefacientes sintéticos «como una amenaza significativa»,señala la ONU.
La ONU muestra su «preocupación» por el creciente consumo de estas drogas entre la juventud sudamericana y expone el ejemplo de Argentina,que ha pasado de una prevalencia en el consumo de éxtasis entre estudiantes en 2001 del 0,2 % al 2,6 % en 2009. Además. destaca que se ha desmantelado un número creciente de laboratorios en Argentina,Brasil,Guatemala y Nicaragua.
Junto a las sustancias más conocidas como las anfetaminas y el éxtasis,la ONU avisa de la «alta peligrosidad» de nuevas drogas de síntesis que están fuera del control internacional y que se pueden adquirir por Internet con suma facilidad. Un ejemplo es la mefedrona,que se anuncia como abono para plantas o sales de baño,y aunque es «muy peligrosa» para la salud por su elevada toxicidad -en Europa hay ya varios casos de muertes- se puede comprar en la red y sigue siendo legal en muchos países. Las organizaciones criminales aprovechan el vacío legal con estas sustancias denominadas «legal highs» (subidones legales) porque hasta que se prohíben suele pasar cierto tiempo debido a las pruebas toxicológicas necesarias una vez detectadas.