Primer mitín de los socialistas vascos tras el anuncio de ETA del fin del terrorismo. Y,como invitado,el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. Rubalcaba ha encabezado un acto especial en el que por fin,tras su lucha directa como ministro de Interior,ha podido hablar de paz,aunque haya sido una paz que «ha llegado tarde,casi 50 años tarde para gente que fue asesinada por nada y para nada».
Rubalcaba se ha felicitado por las víctimas que «ya no lo serán» y ha destacado que ha sido el pueblo vasco «el gran actor de la victoria» sobre ETA. El candidato socialista ha compartido atril en San Sebastián con el lehendakari,Patxi López,el presidente del PSE/EE,Jesus Eguiguren,el candidato al Congreso Odón Elorza y numerosos dirigentes socialistas.
Asimismo,dos ministros vascos,Cristina Garmendia y Ramón Jauregui,y prácticamente todos los consejeros del Gobierno Vasco han arropado a víctimas del terrorismo que sobrevivieron,como Eduardo Madina,José Ramón Recalde,Esther Cabezudo o Iñaki Dubreuil,y también a los familiares de los asesinados,viudas e hijos de cargos públicos como Juan Priede,Froilán Elespe,Isaías Carrasco o Enrique Casas,entre otros,que también han estado presentes en el acto.
El candidato socialista ha arengado a sus compañeros de partido en Euskadi con una frase que también suena a mensaje: «les hemos quitado las bombas y ahora hay que quitarles los votos». Rubalcaba ha agradecido su labor a los socialistas vascos durante 40 años de persecución por parte de ETA y ha señalado que hoy estamos más cerca de «convivir en libertad» de lo que «lo estábamos ayer» y ha añadido que las próximas elecciones serán los primeros comicios «libres» en Euskadi. «Nosotros no hemos perseguido ideas,hemos perseguido terroristas»,ha matizado.
El exministro ha asegurado que el Gobierno «no ha perseguido a las ideas en Euskadi»,sino que ha actuado contra «terroristas» y contra los que «apoyaban a los terroristas». «A los terroristas se les persigue con las armas del Estado de Derecho y a los independentistas radicales se les hace frente con las armas de la democracia,con el debate,las razones y las convicciones. Ésa es ahora nuestra batalla».
Tras recordar que el País Vasco es un «país plural»,ha manifestado que «estamos hablando de la derrota de ETA,que es una victoria de todos,empezando por la Policía». «Hoy tenemos que pensar también en quien no va a ser asesinado y eso nos ilumina el corazón y nos da esperanza»,apuntó. «Es un día contradictorio»,concluyó,pues «pensamos en los que murieron y pensamos en los que no lo serán. Un sentimiento de tristeza y de alegría».
En un momento de su intervención,Rubalcaba se dirigido a las viudas presentes en la sala y les ha reconocido que la derrota del terrorismo ha llegado tarde para ellas: «Nuestro sentimiento está con las víctimas que fueron,pero tenemos que pensar en las víctimas que no lo serán,en los policías,los ertzainas,empresarios,concejales,trabajadores,los que no lo serán».
Ya,y únicamente,en la última parte de sus discurso ha lanzado un mensaje puramente electoral,al defender que los socialistas garantizarán las prestaciones y los servicios públicos,que a su juicio peligran si el PP vence en las elecciones generales del próximo 20 de noviembre.
El lehendakari,emocionado
Anteriomente había intervenido Patxi López. El lehendakari,visiblemente emocionado -las lágrimas le han interrumpido en varias ocasiones- ha aprovechado para proclamar la unidad de los socialistas,momento en el que se ha dirigido directamente a un Jesús Eguiguren a quien los militantes que abarrotaban el Kursaal han dedicado una de las más largas ovaciones del mitin. «Hoy somos todos hermanos y eso nadie lo va a quebrar»,ha sentenciado López.
También ha reivindicado el papel del presidente del Gobierno,José Luis Rodríguez Zapatero,del que ha dicho que «entendió desde el primer momento lo que necesitaba Euskadi y se implicó y arriesgó como nadie». «Gran parte de la esperanza que ahora tenemos se la debemos a él,un presidente valiente que siempre ha estado a la altura de las circunstancias»,ha resaltado López.
El líder de los socialistas vascos ha advertido de que los demócratas «no le deben nada a ETA y nada le van a pagar,ni a ellos ni a los que hasta hace dos días han dado su apoyo a los postulados totalitarios que eran el soporte de ETA,a esos mucho menos». No obstante,ha prometido «inteligencia y generosidad» en la tarea de «recuperar para la democracia a las personas que hasta ahora la atacaban».