En un artículo de opinión publicado en Radio Nacional de Venezuela y firmado por Adal Hernández,se presentó a Capriles como un «descendiente de una familia de judíos sefardíes de Curaçao y de una familia judía ruso-polaca».
El Centro Wiesenthal ha dicho que «el texto pretende descalificar a Capriles debido a sus orígenes judíos encubriendo sus ataques como antisionismo». «Hernández describe el sionismo como ‘la ideología del terror,de los sentimientos más putrefactos que representan a la humanidad; ímpetus supuestamente patriotas basados en la avaricia,que cumple con la lógica de que todo nacionalismo sin patria es,por necesidad,una empresa de conquista'»,ha agregado el centro a través de un comunicado.
En una carta dirigida a Chávez,el director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal,Shimon Samuels,y el director para América Latina de la organización,Sergio Widder,han manifestado que «el uso del antisemitismo como herramienta de lucha política impugna la democracia y viola la Declaración de Costa do Sauipe que firmó (Chávez) junto con sus colegas (la presidenta de Argentina) Cristina Fernández de Kirchner y (el entonces presidente de Brasil) Luiz Inácio Lula da Silva en 2008,condenando expresamente el antisemitismo y toda forma de racismo,así como también la Declaración contra el Antisemitismo propuesta por nuestro Centro y aprobada por el Parlamento Latino (PARLATINO) en diciembre de 2011».
«Urgimos al presidente Chávez a poner fin a esta campaña que seguramente se tornará más amenazante a medida que se aproxime la fecha de las elecciones. Chávez detenta la máxima responsabilidad por los medios estatales y puede,personalmente,detener sus diatribas,en este caso,a través de su condena pública,de disciplinar a Radio Nacional de Venezuela,y ordenar a su director a emitir una disculpa pública hacia Capriles y hacia la comunidad judía por esos comentarios antisemitas»,ha recalcado Samuels.
«De hecho,el presidente Chávez es la única persona que puede frenar estos ataques. Su falta de respuesta efectiva sería un apoyo y un estímulo a favor del racismo»,ha apostillado Widder