José Rodríguez Ramírez,se sentó este martes,por primera vez,en el banquillo de los acusados,denunciado por el ex diputado del PSC y actual concejal en el Ayuntamiento de La Laguna,Santiago Pérez,por un delito continuado de injurias,al haber recibido del editor-director y propietario del ‘El Día’ calificativos como los de vividor,inmoral político,analfabeto o ruin,publicados de forma reiterada y,según la acusación particular,sin venir a cuento en muchas ocasiones.
La Fiscalía mantuvo su petición de pena por atentado al honor por haber ido “más allá del derecho a la libertad de expresión”,y que se le impusiera al denunciado una multa de 12 euros por nueve meses más 12.000 euros de indemnización,cantidad que la representación de Pérez elevó a 400 euros diarios de multa durante 18 meses. Se reservó la petición de indemnización para el momento de ejecutar la sentencia,si es condenatoria.
La defensa de Rodríguez Ramírez intentó que la causa quedara en nada por considerar que las expresiones vertidas por su cliente contra el ahora líder de Socialistas por Tenerife ya habían prescrito,pese a que la querella es por un delito continuado de injurias desde 2008 en adelante. La denuncia se interpuso el 3 de abril de 2010.
A preguntas de la fiscal,Rodríguez reiteró que sus calificativos “son palabras populares que están en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Escritos están. Son términos políticos,periodísticos,profesionales”.
El dueño del periódico tinerfeño se reafirmó en que Santiago Pérez “es una porquería y un pozo de ruindad,pero siempre me refiero a él en su aspecto político. No creo que vayan más allá de la libertad de expresión…¡Y me he quedado corto!”
“Es que mi estilo es muy enfático”
Añadió que “mi impresión es que es un fracasado político,pero jamás me he metido con su intimidad ni con su familia,que para mí son sagradas. Es que mi estilo es muy enfático”.
Reiteró que cuando escribió que a Pérez “habría que guillotinarle”,o en otras ocasiones en las que se refirió a “apedrearle” o “fusilarle” lo hizo metafóricamente. “El pueblo es sabio y entiende que lo digo en sentido político”. Tampoco consideró que llamarle “vividor” fuese un insulto. “Sin embargo,él sí me ha llamado a mí fascista,y eso sí es un ataque personal”.
Su abogado quiso ligar los descalificativos de José Rodríguez con la reprobación que hizo el Parlamento de Canarias a la línea editorial de El Día en los años en los que la inmigración africana se incrementó,reprobación que fue firmada por el ex diputado,pero la jueza se lo impidió,ya que no tenía que ver con el objeto concreto del juicio.
“Gravísimos insultos imposibles de aguantar”
Santiago Pérez,sin embargo,afirmó que se había sentido “profundamente atacado en mi honor,y la de mi familia. Ha sido un sufrimiento personal,imposible de aguantar antes de interponer la querella. Yo no le he insultado a él,sino a su línea editorial por xenófoba”.
Añadió que “considero que los calificativos son gravísimos insultos personales. Como cuando dijo de mí que era el enemigo público número uno,o que si existiera pena de muerte ya me habrían fusilado”.
En sus conclusiones definitivas,la fiscal alegó que “las expresiones van más allá del derecho a la información porque atentan a la dignidad y la fama e injurian a esta persona. Y ha habido ánimo de insultar,lo que no ampara la Constitución. La acusación particular agregó que “son hechos de indudable gravedad y entidad suficiente que lesionan la dignidad de una persona,y con mayor gravedad aún,por ser reiterados y con incitación a la violencia”.
La defensa insistió en que se había vulnerado el principio acusatorio “porque no es delito criticar la actividad de un parlamentario,así que no hay delito. Es solo crítica sin ánimo de vilipendiar”.