La primera de ellas,seguramente tendría que ver con la seguridad de los centenares de vecinos y también de turistas que pasan por un el lugar aledaño a la Iglesia Matriz de la Asunción y en plena remodelada Calle Real. El segundo argumento para su instalación,quizá fue el almacenamiento de materiales que por razones diversas no podían incorporarse en el interior del inmueble y la tercera razón,pues…. para evitar curiosos a unas obras en la que interviene además de la propia Institución gomera,también el Gobierno de España.
La presencia de esta valla con el tiempo,ha ido desgraciadamente adaptándose al propio mobiliario urbano,pero no nos podemos imaginar la impresión que se pueden llevar aquellos que la ven por primera vez,en referencia directa al turismo,que tiene como uno de sus puntos de visita, precisamente la fábrica religiosa antes mencionada.
Durante las últimas ediciones de la Jornadas Colombinas—por lo menos en los últimos tres años– ,la valla en cuestión ha formado parte de la decoración que para tan señalada fecha cada seis de septiembre se incorpora en aquel lugar.
Las banderas iberoamericanas,las alfombras y los trajes y chaquetas de las autoridades con sus primeras galas,contrastan con este muro de latón,que el pasar de los años ha ido deteriorando y en alguna ocasión desprendiendo de su posición original,máxime cuando el viento hace acto de presencia en la Villa Capital.
Durante estos días de Semana Santa,una edición más,la valla permanece en el mismo lugar. Absolutamente nadie ha sido capaz de retirarla,a pesar de que en su interior –tal y como se comprueba en la fotografía—ya no hay ni bloques,ni sacos de cemento ni materiales que se suponen ya están incorporados en el interior de la Casona,que poco a poco también,va tomando cuerpo de una manera deslumbrante como pasa con las cosas bien hechas.
Nada hubiera costado por quien corresponda,que la chapa vieja,oxidada y fea,hubiera sido retirada a tiempo. Aunque… una cosa no quita la otra. Si no se retiró el Jueves Santo,a lo mejor se puede hacer el próximo lunes 9 de abril,a tiempo aún,de que los lugareños y visitantes presencien con todo su esplendor definitivamente lo que es,sin lugar a dudas,uno de los cascos históricos más bonitos y cuidados de Canarias.
Seguramente si hubiera sido una obra particular en la que necesariamente habría que mantener semejante 'escaparate',la sanción no hubiera esperado un segundo. Pero …las cosas son así.
Aquí no vale tampoco como argumento la cacareada 'crisis',ya que no cuesta dinero. Es simplemente una cuestión de mínima imaginación y también de gestión. La valla ya es innecesaria,es fea y molesta. Pues que se retire de una buena vez.
Dicho queda
Ahí queda dicho.