Los vinos 2011 con Denominación de Origen La Gomera han obtenido la calificación de óptimos tras la cata realizada por el enólogo y director técnico del Consejo Regulador de Abona,Manuel Rodríguez.
Rodríguez realizó la cata durante la presentación de los vinos de la cosecha 2011 que tuvo lugar ayer en Hermigua y en la que también se rindió un homenaje al fallecido Mariano Pérez Salabarría,miembro del Consejo Regulador de La Gomera desde sus inicios.
Los vinos gomeros ya habían recibido esta calificación en una primera cata realizada por parte de la presidenta del Consejo Regulador de Navarra,Pilar García Granero,informó hoy Armenia Mendoza,presidenta del Consejo Regulador.
En declaraciones a Efe,la presidenta recuerda que el «Viña Cheo» quedó finalista en el concurso de vinos Alhóndiga que se celebró en Tacoronte (Tenerife) el pasado mes de abril y que el «Cinco Varas» ha sido reconocido por enólogos de la Universidad de Barcelona.
Asegura que la cosecha de 2011 ha sido menor que la del año anterior,salvo en algunas zonas de Vallehermoso,debido a las condiciones climáticas.
Para Manuel Rodríguez,los vinos de La Gomera,isla con mayor tradición en el cultivo de vides,están vinculados al paisaje y patrimonio,y considera que las variedades propias de la zona conforman «un todo espectacular».
Afirma que los caldos gomeros tienen personalidad,distinción,encanto e idiosincrasia y destaca que la variedad de uva Forastera Gomera aporta a los vinos «una boca inmensa y una cultura maravillosa».
El experto augura a los vinos gomeros un futuro esperanzador,siempre que se solucione el problema de abandono,algo afín a todas las regiones de España,y que en Canarias es «bestial» por una mezcla de falta de rentabilidad,dificultad de trabajo y envejecimiento de la población
Por ello,apuesta porque la gente joven se «arrime» al campo,mediante la modernización de estructuras,y la agilización en la comercialización,promoción y ventas,cuestiones,dice,en las que el Consejo Regulador de La Gomera ha sido muy dinámico.
Asegura que,a pesar de la sequía y tras dos años de malas cosechas,la de este año puede ser muy buena,debido al poder de acumulación de reservas de la viña,a un invierno frío,buena parada vegetativa y escasos problemas de enfermedad.
«La sequía puede influir en un menor tamaño del grano,algo positivo para la calidad del vino»,dice el enólogo,quien advierte de que si no llueve la viña sí va a sufrir el año que viene,cuando ya habrá gastado sus reservas energéticas y estará muy agotada. EFE