JOSÉ LUIS CÁMARA.- Las farmacias canarias continúan estando en una situación “límite”. Los impagos de las facturas por los medicamentos prescritos durante los meses de mayo y junio,cuya cuantía supera los 80 millones de euros,han provocado problemas de suministros en algunas boticas y en las distribuidoras. La culpa,según explicó ayer a los presidentes de los colegios de farmacéuticos de las Islas el presidente del Gobierno regional,Paulino Rivero,la tiene el Estado,que “no está abonando la parte correspondiente a las transferencias” autonómicas.
Ello ya provocó retrasos en el abono de la factura del mes de abril,y amenaza con convertirse en tónica habitual de aquí hasta final de año. Por eso,el Ejecutivo de Rivero y los presidentes de los colegios profesionales trabajarán “de manera conjunta” para buscar alternativas que palien estas carencias,al menos hasta donde pueda llegar el ya de por sí maltrecho Presupuesto de la Comunidad Autónoma.
Al respecto,el responsable de la entidad colegial tinerfeña,Guillermo Schwartz,explicó que el presidente Paulino Rivero y el consejero de Economía y Hacienda,Javier González Ortiz,se comprometió con los colegios a “establecer un calendario de pago” para los próximos meses,que se detallará en las próximas semanas. “Vamos a buscar alternativas para resolver esta situación”,recalcó Schwartz,quien destacó la “buena voluntad” y “sintonía” entre los profesionales y el Ejecutivo,que volverá a exigir al Gobierno central “que cumpla con sus compromisos”.
Entre las posibles soluciones,Paulino Rivero volvió a plantear la posibilidad de que los farmacéuticos pidan créditos avalados por el Ejecutivo canario,para hacer frente al pago de suministros y proveedores. Ello,sin embargo,puede provocar otro conflicto,como es el del pago de los intereses devengados por esos préstamos,algo que según Guillermo Schwartz se estudiará “más adelante”. “De momento sólo podemos esperar a que vaya llegando algo de dinero”,denotó Schwartz,que en los próximos días convocará una asamblea para explicar la situación a los colegiados de la provincia.
Pese a las promesas de Rivero,los farmacéuticos están dispuestos a llegar hasta el final en una reclamación que consideran “justa”,y recuerdan que “la huelga es un derecho constitucional y es una de las opciones que estamos barajando si esto continúa así”. “El margen de decisión que tenemos viene marcado por la Constitución y la regulación específica de nuestro sector”,concluyó Guillermo Schwartz.