De la misma forma que arde con facilidad el monte cuando está seco nuestro sector turístico puede verse gravemente afectado por la oleada de imágenes catastróficas que se están difundiendo a nivel nacional e internacional. Desde el mismo día que se declaró el incendio de La Gomera comenzaron a registrarse cancelaciones,en buena medida,por la dificultad de desplazarse por la isla debido al corte de carreteras.
El desalojo de Valle Gran Rey fue el detonante de la crisis turística,y no era para menos,esa noche miles de personas dejaron sus casas y se dirigieron con el miedo metido en el cuerpo hasta el puerto de Vueltas donde varios barcos se ofrecieron a trasladarlos a San Sebastián. Muchos turistas tomaron entonces el camino de vuelta a sus casas y dejaron,incluso,los coches de alquiler aparcados en el muelle. Un retorno precipitado que es comprensible por la situación de emergencia que se había producido.
Al día siguiente volvió la calma y,a pesar del impacto que dejó el incendio en la zona alta de Valle Gran Rey,los turistas pudieron volver a disfrutar del sol y la playa con el único sobresalto del ruido de los hidroaviones. Sin embargo,la onda expansiva de las imágenes del fuego y el desalojo provocaron en los siguientes días numerosas cancelaciones,en incendio turístico se había avivado y se extendía rápidamente entre hoteles,apartamentos y casas rurales.
Las cancelaciones fueron masivas y las reservas han caído entre un 20 y un 30 por ciento,el problema es que en la mayoría de los casos se trata de estancias de larga temporada,entre una semana y 15 días,lo que deja importantes vacíos en la ocupación. Afortunadamente,los turoperadores han mantenido la calma y no se han producido derivaciones a otros destinos.
Futuro incierto
Las previsiones turísticas se realizan por temporadas,cada tres meses,así que el futuro inmediato está cubierto sino se suceden las cancelaciones. La próxima temporada si será crucial para el sector turístico de La Gomera que como en el resto de Canarias supone la principal fuente de ingresos para sus habitantes. Si se logra apagar primero el incendio forestal y después el incendio mediático o turístico no cabe duda de que esta isla podrá salir adelante como ya lo ha hecho en situaciones difíciles en el pasado. El mayor gesto de solidaridad para el pueblo gomero es defender la imagen de esta isla que a pesar de haber sufrido un incendio traumático alberga aún innumerables bellezas naturales y muchos encantos de los que disfrutar.