Más allá de las valoraciones que medios de comunicación,partidos políticos u organizaciones sindicales hagan del éxito de la huelga general del 14-N,hay varios indicadores que miden el seguimiento de la protesta. Los sindicatos lo saben y,como en anteriores paros,centrarán sus esfuerzos en lo que algunos han acertado a denominar como «puntos calientes» de la movilización.
La caída del consumo eléctrico,que se dejará notar de madrugada,es un buen indicador de cómo ha calado la necesidad de hacer una huelga general en la industria,tradicionalmente proclive a este tipo de movilizaciones debido a la fuerte actividad sindical en el sector. Fuentes sindicales citan a las compañías del metal en Asturias,el cinturón industrial vasco,grandes factorías del automóvil como la planta de Seat en Martorell (Barcelona) o General Motors en Figueruelas (Zaragoza),el sector naval de la provincia de Cádiz,muy afectado por la destrucción de empleo,o los polígonos industriales de las afueras de las grandes ciudades como puntos clave de la movilización. Las secciones sindicales de estas empresas acudirán desde las 00.00 horas a las respectivas sedes para llamar a sus trabajadores a no acudir a su puesto de trabajo y secundar el paro. Bloquear los mercados mayoristas de alimentación de las grandes urbes e impedir así que los alimentos lleguen a los consumidores el día de huelga es otro de los ovjetivos.
Otro de los objetivos de los sindicatos es paralizar el transporte público para visibilizar el éxito de la huelga con la movilización en el centro de las ciudades como indicador. De hecho,en Madrid,el trabajo de los piquetes empezará a las 00.00 horas en las cocheras del suburbano madrileño,para torpedear la salida de los vagones que prestan servicio a esa hora. Cinco horas más tarde,los grupos informativos se trasladarán a los garajes de la Empresa Metropolitana de Transportes (EMT),que gestiona los autobuses urbanos en la capital.
A pesar de que movilizarán a sus afiliados,los sindicatos esperan que ni en estos lugares,ni en otros «puntos calientes» de la huelga se produzcan incidentes. «Creemos que no habrá y deseamos que no los haya,desde luego»,defienden en UGT. Tanto en Madrid como en Barcelona,otro de los focos estratégicos son los aeropuertos de Barajas y El Prat y las estaciones de ferrocarril. Según los servicios mínimos pactados,este 14-N prestarán servicio,al menos,el 40% de los vuelos internacionales y circularán el 20% de los trenes AVE.
El reto de las organizaciones de trabajadores está en conseguir que esta movilización,que se hace bajo el paraguas de las más de 100 organizaciones de la Cumbre Social,se deje notar también en el mediano y pequeño comercio y en la hostelería. «Hay casi 80.000 puestos de trabajo menos en el sector» desde que comenzó la crisis,aseguran en la federación de comercio de CCOO. Por eso en la organización consideran que los comerciantes tienen que dar hoy «un paso adelante» para contra,por ejemplo,la liberalización de horarios comerciales. Una medida que,aseguran,»ha motivado en muchos casos la expulsión del mercado laboral de decenas de trabajadores por la imposibilidad de compatibilizar los nuevos horarios y turnos de trabajo».
Con este objetivo,explica el secretario de Organización de UGT Madrid,Miguel Ángel Abejón,habrá grupos de ciudadanos que se movilizarán desde las 09.00 horas para intentar paralizar las calles del centro de la capital,especialmente en los alrededores de la Puerta del Sol,donde se concentra gran actividad y algunos centros comerciales de las afueras de la ciudad y del cinturón madrileño. En Barcelona,los piquetes coordinador por UGT comenzarán a concentrarse desde las 07.00 horas en la Plaza de Catalunya y el Paseo de Gràcia. A las 12 horas se trasladarán al centro comercial Les Gloriès.
Otro factor relevante es el funcionamiento de la educación,un sector muy movilizado,tras los tijeretazos en las comunidades autónomas y el tajo de 3.000 millones de euros que el ministro Wert metió a esta partida en los Presupuestos para 2012. Están convocados al paro 680.381 profesores de centros públicos no universitarios y 184.700 de centros concertados y no concertados,91.877 docentes de la universidad pública y 12.108 de la privada y esta huelga podría afectar a 7.606.517 estudiantes en la enseñanza anterior a la universidad.