A finales de mayo,según las previsiones de Educación,se abrirá la matrícula para los comedores de verano para que estén en funcionamiento en julio. Pero a día de hoy,los ayuntamientos aún no conocen los detalles de la iniciativa,aunque sí tienen claro que adscribirse a la misma les supondrá dificultades presupuestarias. Es el caso de varios alcaldes del PP de Gran Canaria,que ya han indicado que sus centros educativos no abrirán en julio y agosto porque no pueden hacer frente a este gasto extraordinario.
A las declaraciones en este sentido que ayer hizo el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria,Juan José Cardona,indicando que Educación ni siquiera les ha ofrecido estimaciones del coste,se sumaron otros regidores con similares argumentos.
El primer edil de Mogán fue el más duro al rechazar la medida y calificarla de «populista y de mal gusto». Está dispuesto a incrementar el presupuesto en ayudas de emergencia social pero «no pondrá ni un euro» para los comedores escolares,una iniciativa «improvisada y sin consenso».
También se manifestó en este sentido el alcalde de Santa Brígida,Lucas Bravo de Laguna,quien muestra disposición a participar en aspectos «que no conlleven coste alguno». Agregó que «éste no es un frente del PP contra el Gobierno» sino contra una idea «mal planteada».