Poco a poco son más las comunidades autónomas -este año seis,Canarias inclusive- que se adecúan al calendario académico europeo y adelantan a julio las pruebas extraordinarias de selectividad que hasta ahora se hacen en septiembre,para alumnos suspensos o interesados en subir nota,aunque la mayoría de autonomías (once) sigue optando por convocarlas en septiembre. Pero este cambio,al menos en Canarias,no resulta a gusto de todos,ya que el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Asamblearios de Canarias (EA Canarias) considera la medida “injustificada,inadecuada e injusta”.
Por contra,un informe de la comisión permanente del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Ceune),valora que “no se entiende (…) que se celebren una vez comenzado el curso,lo que conlleva que muchos estudiantes comiencen las clases un mes después que el resto de universitarios”,a la par que denuncia que la variedad de calendarios académicos genera un modelo de alumnos “a dos velocidades”.
Y ciertamente,la variedad al respecto es considerable. Las comunidades donde el cambio de septiembre por julio ya es un hecho consumado son Asturias,La Rioja,País Vasco y Navarra,donde las recuperaciones de selectividad se celebran sólo unas semanas después de las pruebas ordinarias de junio,a lo que se unen este curso Canarias y Comunidad Valenciana. Navarra ni siquiera aguarda a julio,como las otras de este grupo,sino que prevé las pruebas ordinarias de acceso a la universidad los días 5,6 y 7 de junio y las extraordinarias el 26,27 y 28 del mismo mes.
En la Comunidad Valenciana,fuentes de la Consejería de Educación argumentan que el comienzo del curso universitario próximo podrá ser los primeros días de septiembre y todos los alumnos,tanto los que aprueben en primera como en segunda convocatoria,podrán iniciarlo simultáneamente. También señalan la tendencia de las universidades de anticipar el comienzo de las clases,tal como recomienda el Espacio Europeo de Educación Superior (proceso de Bolonia). Justifican,además,que los alumnos podrán obtener mejores resultados si las recuperaciones son antes,pues tienen más reciente lo aprendido durante el curso.
Por su parte,la secretaria ejecutiva de la Red Universitaria de Estudiantes (Runae),María Victoria Vivancos,explica que Bolonia requiere una mayor participación académica del alumno y,por tanto,que las clases comiencen justo después de agosto,no en octubre como era costumbre. Por eso,las comunidades autónomas,a petición de las universidades y en diálogo con los agentes educativos,deciden mover a finales de junio o primeros de julio la “fase B” de las pruebas de ingreso universitario.
BAJA TASA DE APROBADOS
Vivancos,que es vicerrectora de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia,explica que también se había constatado que la tasa de aprobados de septiembre era baja en comparación con junio. “Dejar dos meses de intervalo entre unas pruebas y otras no es garantía de que el alumno esté mejor preparado”,apostilla.
El portavoz de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (Creup),Aratz Castro,defiende que el sistema universitario tiene que ser homologable también en los plazos. De cualquier modo,éste puede ser uno de los últimos años de selectividad,pues el Ministerio propone que desaparezca en la reforma educativa. Bastaría para ingresar la nota del título de Bachillerato,que se obtendría tras aprobar una evaluación final de la etapa,aunque las universidades podrían fijar pruebas específicas.
 
Negativa rotunda con antecedente
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Asamblearios de Canarias (EA Canarias) calificó ayer el cambio de la prueba extraordinaria de la prueba de acceso a la universidad (PAU) de septiembre a julio es una decisión “injustificada,inadecuada e injusta”. EA Canarias informó que la próxima semana se terminarán los exámenes de segundo curso de Bachillerato y que los alumnos que finalizan esta etapa educativa empezarán a preparar la PAU ordinaria del mes junio. Sin embargo,el adelantamiento a julio de la prueba extraordinaria de septiembre de la PAU de 2013 es,a su juicio,“un desatino gravísimo”. En esa línea,el sindicato docente subrayó que la celebración de la prueba extraordinaria obedecía a que el alumnado que no hubiera aprobado todas las asignaturas del Bachillerato en junio tuviera tiempo de prepararla y realizarla en septiembre.
EA Canarias recordó que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ya intentó imponer en la Enseñanza Secundaria Obligatoria,del curso 2003-2004,que los exámenes de septiembre se celebrasen en junio. “Aquella medida generó un amplio rechazo de los centros educativos y del profesorado,que obligó a restablecer los exámenes de septiembre”,avisó el sindicato. A su juicio,tampoco ahora la Consejería ha explicado suficientemente las razones de este segundo intento de adelantar los exámenes de septiembre,esta vez los de segundo curso de Bachillerato y de la PAU.