Mariano Rajoy ha solemnizado esta tarde durante la sesión de control en el Senado la disposición del Gobierno de acordar con el principal de partido de la oposición una postura común ante la Unión Europea. En su respuesta al senador del PSC José Montilla,el jefe del Ejecutivo ha reiterado su voluntad de hablar con el líder del PSOE,Alfredo Pérez Rubalcaba,con vistas a la próxima cita clave en Bruselas: el Consejo Europeo de finales de junio.
El presidente cree que en que en esa cumbre se podrán abordar,con ánimo de consenso,cuestiones fundamentales para la hoja de ruta del Gobierno. Esto es,el crédito a las pymes y los mecanismos para fomentar el empleo juvenil,además de impulsar la integración bancaria. «Al primer consejo europeo al que yo asistí solo se hablaba de austeridad. Ahora vamos a hablar también de pequeñas y medianas empresas y empleo juvenil»,ha agregado el presidente del Gobierno.
La voluntad de formar un frente común para defender los intereses de España en Bruselas empezó a fraguarse la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Rubalcaba dejó la puerta abierta a un acercamiento en el Pleno del miércoles,y al día siguiente manifestó su disposición públicamente. «Hablé con Rajoy. Estamos creando un agran acuerdo»,aseguró el secretario general de los socialistas,mientras el portavoz del PP en la Cámara baja,Alfonso Alonso,manifestó la voluntad de su partido de «recoger el guante» para «dar la batalla» conjuntamente en la Unión Europea.
No obstante,aún no está claro el formato de esas conversaciones y a la hoja de ruta para llegar a ese acuerdo. De entrada,no habrá una sesión parlamentaria específica para intentar llegar a una posición común como proponía Rubalcaba. Ese formato no es del agrado del Gobierno.
Esta negativa no supone que se haya cerrado la puerta a un posible acuerdo,al menos,entre PP y PSOE ante la reunión europea. El acuerdo se intentará,primero discretamente entre los dos grandes partidos e incluso con una reunión o conversación,aún sin convocar entre Rajoy y Rubalcaba sobre la que quizá no se dé publicidad con anterioridad a que se produzca.
La fórmula del acuerdo entre Gobierno y PSOE está por definir,pero habrá contactos y,después,se tratará de hacer partícipe al resto de los grupos,también en reuniones discretas. De esta segunda fase ya se encargará el portavoz del Grupo Popular,Alfonso Alonso. Pero antes tienen que hablar “los dos jefes”,como señalan en el PP y en el PSOE.
«Se va a tratar de acotar los términos de un pacto»,ha dicho Alonso. No es baladí la utilización del término acotar,toda vez que ambos partidos mantienen sus diferencias en buena parte de las materias que el Gobierno aprueba o está a punto de aprobar. El pacto se ceñiría a la política europea,de gran relevancia,porque las posibilidades de alivio económico salen de ese ámbito.
Se trataba de que hubiera un pleno la próxima semana y que del mismo saliera una resolución firmada por todos los grupos,o por los que estimaran oportuno. Esta propuesta de Rubalcaba no ha salido adelante,por lo que el procedimiento será otro,aún por determinar por el Gobierno,y ya se verá quién se apunta. Mientras,se pueden producir contactos discretos,la preparación de un Consejo Europeo seguirá los cauces habituales.
Primero,se convocará una reunión de la Comisión Mixta para la Unión Europea,en la que comparecerá el secretario de Estado de esa responsabilidad,Íñigo Méndez de Vigo. Después,a finales de mes el propio presidente del Gobierno,dará cuenta de lo acontecido. Lo que ocurra antes es lo que está por determinar,aunque es muy posible que de la intervención de Méndez de Vigo se desprenda cuál es el criterio del Gobierno para este Consejo Europeo. Rajoy tiene el apoyo de Rubalcaba para defender junto a Alemania y Francia un plan urgente de creación de empleo para los jóvenes.
De momento el formato buscado por Rubalcaba no ha salido,pero no se puede hablar de fracaso,portazo o fin de las negociaciones antes de que empezaran,aunque algunos grupos tomen distancia porque ya las adoptaron de antemano. Es el caso de Izquierda Plural. “No creemos en propuestas vagas sino en hechos y contenidos concretos”,ha dicho el portavoz de Izquierda Plural (IU,ICV,CHA),José Luis Centella. En todo caso no ve muchas posibilidades de entendimiento. “No veo margen para el pacto”,ha concluido Centella.
Ese escepticismo es más moderado en el resto de los grupos,aunque la mayoría reconoce que el Gobierno no tendrá excesivo interés en cargar con el peso de una resolución muy concreta sobre exigencias a Bruselas porque si no se consiguen quedará en evidencia el fracaso. De ahí,que todos los portavoces vean escasas posibilidades de que el Ejecutivo quiera atarse con unos compromisos muy concretos cuando las cumbres suelen tener un devenir incierto. Este razonamiento hace pensar a estos interlocutores que si hay alguna aproximación entre Gobierno y oposición será sobre bases genéricas.
Después de un fin de semana en el que tanto los dirigentes del PSOE como los del PP se han puesto límites al acuerdo,ya queda claro que solo hablarán de propuestas para Europa. “Hay voluntad de acuerdo reiterada por las dos partes y hay que acotar los términos de ese acuerdo”,ha asegurado el portavoz del Grupo Popular,Alfonso Alonso. Este sería “un acuerdo de país para mantener una posición firme en el Consejo Europeo en la lucha contra el desempleo juvenil,y un papel más activo del Banco Central Europeo y el Banco Europeo de Inversiones”. Este era el acuerdo “de país” que había pedido Rubalcaba y que debiera materializarse en un pleno.
Otro pleno que esperaban los grupos,a propuesta de CiU y PNV,tampoco ha sido aceptado por el Gobierno y la mayoría que lo sustenta,el Grupo Popular. Estos grupos habían propuesto una sesión monográfica sobre el desempleo de la que salieran propuestas concretas.