El ministro de Educación,Cultura y Deporte,José Ignacio Wert,ha confirmado este jueves a una representación de la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE) que no elevará a 6,5 la nota necesaria para acceder a la gratuidad de la matrícula en la universidad; seguirá siendo,como ya lo era este curso,un 5,5. No obstante,el ministro se ha mostrado favorable a analizar la viabilidad presupuestaria de reducir también la exigencia académica para las ayudas monetarias y se ha comprometido a luchar por conseguir una ampliación presupuestaria de la partida para ayudas al estudio.
Así lo ha explicado en declaraciones a los medios el rector de la Universidad Autónoma de Madrid,José María Sanz; al término de una reunión del ministro y su secretaria de Estado de Educación,Montserrat Gomendio,junto al grupo creado en la Comisión Permanente de la CRUE para trasladar sus propuestas sobre las becas,que integran además,los rectores de la UNED,José Antonio Gimeno; la Universidad de Sevilla,Antonio Ramírez de Arellano; la Pública de Navarra,Julio Lafuente y la Politécnica de Madrid,Carlos Conde.
Los rectores ya habían mostrado la semana pasada su frontal rechazo al proyecto de becas que endurece los requisitos académicos para conseguir las ayudas y condiciona la cuantía final de las mismas a la renta de cada alumno,sus notas y al presupuesto disponible; consideran que ella atenta contra la igualdad de oportunidades y que el sistema acabaría dejando sin ayuda a unos 100.000 alumnos. Así,hoy le han reclamado al ministro que el único requisito para repartir las ayudas sea la renta y que no se desvíe un debate que,en su opinión,es solo económico. Reclaman en primer lugar que se incremente el presupuesto estatal destinado a becas y se reparta solo en función de la renta,porque es una ayuda social y no un “premio ni un castigo”
Los rectores sí han recibido el compromiso de Wert de intentar conseguir más dinero para las becas y de mantener en el 5,5 la nota mínima en las pruebas de acceso a la universidad para obtener exención de tasas si se cumplen los requisitos de renta. Esas exenciones supusieron en el curso 2010-2011 en torno al 27% del dinero que el ministerio destinó a la convocatoria general de becas universitarias (las destinadas a asegurar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación). El resto,la inmensa mayor parte del presupuesto,se destinó a las ayudas monetarias,sobre todo,a las becas salario (las destinadas a compensar que los hijos de familias con rentas más bajas estudien en lugar de trabajar),las residencia y las de movilidad: estas supusieron el 58,1% del gasto.
Tras casi dos semanas de polémica y críticas constantes desde casi todas partes (incluso desde el PP se han desmarcado),el ministro se ha visto forzado a revisar,primero,los proyectados resquisitos académicos de acceso a las becas en FP (5,5) y bachiilerato (6) y,ahora,en las universitarias.
Los cambios que propone Educación tienen dos patas. La primera es el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder y mantener las ayudas,que ya ha empezado este curso. Desde 2012 ya no valía un aprobado en Selectividad para acceder a una beca,sino que hacía falta un 5,5; y para el próximo septiembre estaba previsto elevarlo a ese 6,5 en todos los casos. Además,hasta el curso pasado,los universitario becados estaban obligados para mantener la ayuda a aprobar el 80% de las asignaturas matriculadas,y el 65% en el caso de las ingenierías y Arquitectura. Este curso,la exigencia ha subido hasta el 90% en el caso de los títulos de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas; y el que viene,los estudiantes tendrán que aprobar todo o sacar un 6,5 de media para mantenerla (el 85% o un 6 en el caso de las técnicas).
La otra pata del cambio el un nuevo sistema para calcular la cuantía de las de becas,que tendrá una parte fija y otra variable repartida en función de la renta,las notas y el presupuesto disponible. La parte fija,segura,tendrá una cuantía mucho menor,de 1.500 euros para los alumnos con menos recursos (ahora pueden llegar a los 7.000 euros si estudian fuera de su comunidad). Cuando se repartan esas cuantías reducidas (y las becas que eximen solo de pagar la matrícula),el presupuesto que quede se repartirá entre los becarios en función de sus ingresos familiares,sus resultados y los de sus compañeros.