Las asociaciones de libreros de Canarias han reclamado a la Consejería de Educación que prohíba vender libros de texto a los colegios y a las asociaciones de madres y padres (Ampas),al considerar que ejercen una actividad ilegal,intrusismo y competencia desleal que provocará el cierre de decenas de establecimientos.
Las editoriales ofrecen descuentos y ventajas a las Ampas y colegios,por lo que,en muchos casos,se seleccionan los libros de texto en función de su precio y no de su calidad,a la vez que se perjudica al sector de los libreros,para los cuales este segmento es esencial para poder mantenerse abiertos el resto del año,s egún informa el periódico digital www.canariasahora.com.
La presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife,Rosario Sosa,y el presidente de la Asociación de Libreros de Las Palmas,Antonio Rivero,denunciaron además que el consejero de Educación,José Miguel Pérez,se niega a recibirlos para escuchar sus demandas,que solamente han podido plantear al director general de Comercio,Gustavo Matos.
«En nombre de todos los libreros,le pedimos que impida cualquier operación de venta de libros y material escolar en el espacio de los centros educativos,un espacio público,a las Ampas o a cualquier operador»,han escrito los representantes del sector en una carta que dirigieron en junio pasado al consejero de Educación,a la viceconsejera y al presidente del Gobierno de Canarias .
Se trata de una competencia desleal,una infracción grave a la Ley del Libro y una actividad económica clandestina,según los libreros,que aseguran que si se rompe la cadena de comercialización desaparecerán distribuidores y librerías y puestos de trabajo.
Por eso criticaron también la actuación de las editoriales,que dan rebajas a los colegios para conseguir que opten por sus libros y perjudican así a las librerías,que son las que mantienen el negocio editorial el resto del año.
«Sólo la venta en las librerías y puntos autorizados puede garantizar que la elección de los libros de texto se hace con criterios exclusivamente de calidad» y no en función de los descuentos que hacen las editoriales.
Las librerías necesitan las ventas de libros de texto para permanecer abiertas y ofrecer todo el año sus servicios de asesoramiento,»generando riqueza económica y cultural»,argumentan los libreros en su escrito al consejero,en el que reclaman que las tarjetas que se dan a los directores de los centros para comprar libros y material escolar sólo se activen en los datáfonos de las librerías.
Los libreros se han dirigido también por carta a los directores de los centros educativos,a los que recuerdan los artículos de la Ley del Libro que regulan la venta de los libros de texto para la enseñanza obligatoria.
También citan el artículo 17.2 de esa ley,que prohíbe vender más de un ejemplar de un libro a un precio distinto al fijado,bajo sanción que puede llegar a los 100.000 euros.
«Esperamos que en septiembre,cuando empiece el curso,no tengamos que seguir sufriendo ninguna práctica de competencia desleal en ningún centro educativo de Canarias»,dijo en rueda de prensa la presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife.
Además,denunció que las ayudas que muchos ayuntamientos dan a personas necesitadas para la compra de libros escolares se canalizan a través de la Fundación Mapfre,que obliga a los beneficiarios a realizar sus compras en Carrefour,sin posibilidad de elegir librería.