FRANCISCO CARRIÓN.- A cinco semanas de los comicios presidenciales,la situación de la prensa es cada vez más precaria en Egipto. Los periodistas locales y extranjeros son blanco de ataques,arrestos y juicios plagados de irregularidades. El lunes,dos reporteros egipcios sufrieron heridas de bala mientras cubrían una manifestación estudiantil en la Universidad de El Cairo.
El mes pasado la reportera Mayada Ashraf,de 22 años,perdió la vida durante una marcha de los partidarios del derrocado Mohamed Mursi. Testigos y compañeros culparon de la muerte a un aparato policial que lidera la campaña de represión contra islamistas y activistas laicos que ha dejado más de 3.000 muertos y 21.000 encarcelados. Esta semana,en protesta por la escalada,el sindicato nacional de periodistas ha llamado a suspender el trabajo a pie de calle. Los fotoperiodistas convocaron recientemente una jornada de huelga para denunciar el hostigamiento.
Los tribunales también aplican las mordazas. Tres reporteros extranjeros de la cadena catarí Al Yazira llevan 109 días entre rejas en un proceso condenado por la comunidad internacional. El australiano Peter Greste,el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahmi y el egipcio Baher Mohamed están acusados de pertenencia o colaboración con los Hermanos Musulmanes,declarados grupo terrorista. «Cada día que los reporteros pasan en prisión es una prueba de que no existe prensa libre en Egipto»,denuncia a EL MUNDO el activista Mohamed Lofty,representante de Amnistía Internacional en el juicio.
La última vista,celebrada la semana pasada,sirvió para mostrar los vídeos presentados como pruebas por la fiscalía. «Fueron requisados en el momento de la detención de los periodistas y versan sobre el turismo en Luxor,las elecciones presidenciales de 2012,una rueda de prensa en Kenia y un documental de Somalia emitido por la BBC. No hay absolutamente nada en ellos que sugiera que los reporteros estuviesen haciendo algo más allá de cumplir con su trabajo»,explica Lofty. «Pero a pesar de que las pruebas son completamente irrelevantes,el juez decidió prolongar su arresto hasta la próxima vista del 22 de abril»,concluye.
Egipto aprieta su acoso a los periodistas
