La organización ecosocialista ‘Sí se Puede’,en La Gomera denuncia que en los últimos años están aumentando en número y en presencia asentamientos humanos en playas y espacios protegidos,“lo que está suponiendo una degradación de los valores ambientales y de salubridad de estos lugares,con una situación especialmente grave en los municipios de Valle Gran Rey (Sitio de Interés Científico Charco del Cieno),Vallehermoso (Barranco de Argaga y Playa de Las Arenas,dentro del Parque Rural de Valle Gran Rey) y San Sebastián (Playas del Medio).
En este sentido se emplaza a las Administraciones Públicas insulares “a que hagan un esfuerzo de coordinación para poner remedio a una situación,que está dañando la calidad medioambiental de estos espacios,debido a la generación de residuos y la proliferación de plagas asociadas a la presencia humana y alterando la calidad estética de lugares que pudieran ser atractivos vinculados al turismo sostenible si se les aplicara unas mínimas medidas de gestión”.
Rubén Martínez Carmona,miembro de la Coordinadora Insular de Sí se puede señaló que,“en nuestra organización estamos a favor de de un turismo que sea consecuente y respetuoso con los valores de los territorios y la presencia prolongada de personas en estos espacios sensibles genera un impacto que resta valor a su calidad ambiental,tanto desde el punto de vista de las especies animales y vegetales propias de estas zonas,como desde el punto de vista de salubridad y de estética ya que en estos sitios es patente la proliferación de residuos y malos olores,indicativo de la degradación que sufre el territorio”,añadiendo que,“este hecho,que en principio parece ser sólo de carácter ambiental,provoca daños en la imagen turística que la isla pretende promocionar y por lo tanto a medio y largo plazo puede perjudicar a la economía insular”.
Martínez Carmona considera muy grave que “por la ausencia de gestión y coordinación interadministrativa,estos espacios,especialmente los incluidos dentro de Red de Espacios Naturales Protegidos,se estén viendo dañados por la presencia de basuras,excrementos y plagas asociadas a la presencia humana,como ratas y cucarachas,que pueden alterar de manera significativa su calidad medioambiental”.
La formación ecosocialista gomera pone como ejemplo de lo que denuncia los recientes problemas de convivencia generados en la zona del Barranco de Los Ancones,en el Parque Rural de Valle Gran Rey,ante la instalación ilegal de casetas y su uso por parte de ciudadanos europeos.
Para poner soluciones ante este grave problema y “para que no vaya a más”,Sí se puede-La Gomera exige “soluciones inmediatas que deben pasar por la coordinación y la cooperación interadministrativa y por la asunción de las competencias que aseguren la protección y gestión de los valores naturales que los Espacios Protegidos de la isla requieren” y proponen “la creación urgente de una mesa de coordinación que aúne la participación de los Ayuntamientos de los municipios afectados,del Cabildo Insular –por ser la administración competente en la protección del medio ambiente y gestión y conservación de espacios naturales protegidos-,la Administración General del Estado en La Gomera,la Demarcación de Costas y la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias,con el fin de establecer las acciones que se deben tomar para solventar la situación generada”.
Finalmente,desde la organización de izquierdas plantean: “reforzar de manera inmediata el trabajo que se realiza desde la Unidad de Medio Ambiente del Cabildo Insular,con el fin de que esta situación no colapse la labor que desempeña,una campaña de sensibilización mediante cartelería y otros medios –folletos u otros- que informen a los visitantes de las limitaciones existentes para las pernoctaciones dentro de estos espacios,aumentando las labores de control oportunas,así como su limpieza y restauración ante los daños que se realizan cuando se acumulan basuras o se realizan actuaciones inapropiadas”.
Sí se puede apremia a las Administraciones Públicas de La Gomera para que tomen medidas ante la proliferación de asentamientos en espacios sensibles
