Dice José Manuel Casado,quizá el informático con más mala suerte de Madrid,o de España -«podría haber acabado pidiendo dinero en la calle»-,que todo sucedió como «en una película americana». Lunes. 8.30 de la mañana. Tras un año y medio en paro,José Manuel se dirigía a dar clases de informática a un centro de mayores de Collado Villalba. Iba acompañado de su mujer,cuando de repente alguien le llama por la espalda.
– ¿Es usted José Manuel Casado?
– Sí,soy yo,¿por qué?
– Está usted detenido por cohecho y pertenencia a banda criminal,me debe acompañar a la Comandancia.
«Me quedé alucinado,no sabía si era una cámara oculta o qué,me dijo que parecía una persona normal y que no hacía falta que me pusiera las esposas»,relata ahora,todavía con el susto en el cuerpo tras un «cúmulo de desafortunadas casualidades» que pararon con sus huesos en el calabozo. El error: que fue confundido por la Guardia Civil con uno de los implicados en la Operación Púnica. ¿Por qué? «Es que fíjate,me llamo igual y vivo en el mismo sitio que otro de los de la trama».
Total,que de buena mañana se vio entre rejas,»incomunicado y sin mis pertenencias». Y sin entender nada,que era lo peor. «Me hicieron las fotos para la ficha policial,me leyeron mis derechos y me preguntaron si tenía un abogado. Les dije que no tenía dinero para uno y me asignaron uno de oficio»,afirma.
La situación para este informático de 56 años era tan surrealista que por un momento se vio como un actor de Hollywood. «Yo les dije que era inocente,pero,claro,eso es lo que dice todo el mundo».
Y de ahí al calabozo. «Fue terrible,incomunicado,no sabes si es de día o es de noche,de vez en cuando preguntaba la hora o me enteraba cuando me traían algo de comer»,recuerda sobre esas faítidicas 36 horas en las que dice que los agentes del Instituto Armado «se portaron correctamente»». Sobre las 19.00 horas del martes pasó a declarar con un «comandante de la Guardia Civil y mi abogada de oficio».
«Les expliqué que era un informático que trabajaba para una empresa que da servicio al Ayuntamiento de Collado Villalba y me hicieron un par de preguntas…a los cinco minutos el comandante salió y cuando volvió me dijo que estaba en libertad inmediata,que no era quién ellos estaban buscando»,afirma sobre aquella liberación en doble sentido.
Pero su pesadilla no acabó ahí. Al día siguiente se enteró de que su empresa le había despedido,que no había pasado el periodo de prueba al ausentarse de su puesto de trabajo sin avisar. «Después de varias luchas con servicios sociales y la Guardia Civil hoy he vuelto a trabajar»,señala aliviado,aunque no del todo: «Resulta que la Audiencia Nacional tiene bloqueadas todavía mis cuentas y no puedo sacar dinero».
La situación es tan surreal que de no ser porque su mujer tiene «una cuenta con unos ahorrillos podría haber acabado pidiendo en la calle». «Todavía estoy alucinando,no doy crédito,quiero que todo esto se pase ya y hacer mi vida normal,he sido una víctima de una equivocación»,concluye José Manuel Casado,cuyo 'tocayo' fue detenido anoche por la Guardia Civil. Ahora,sí que parece que correctamente.
‘Estoy alucinando,perdí mi trabajo y ahora tienen bloqueadas mis cuentas’
