¿Cómo surgió la idea de ser profesora de infantil?
* No soy profesora de infantil,solamente he dado clase a niños mayores,a chicos de 10,11 o 12 años,es la edad que más me gusta,los cogía en sexto,séptimo y octavo,y entonces podías darle hasta literatura canaria,historia… Cuando pensamos hacer una biblioteca de aula pequeñita,me di cuenta que no había cuentos canarios para niños (estoy hablando de los años 80-81),y recuerdo que vine a librerías en La Laguna,y no encontré nada. Entonces me enfadé y dije: “pues los hago yo”. Empecé a hacer varios cuentos y,a la vez,varios poemas. Cuando me di cuenta.. los cuentos y los poemas estaban en la calle,me eché manos a la cabeza y decía: “Dios mío,¿Cómo puede ser que esto salga?”,una angustia… aquello era lo primero que había escrito,apenas estaban corregidos,.. pues están por ahí,y mucha gente los tiene como relicarios de aquella época. Y empecé a escribir para mis niños,y seguí escribiendo,porque aquellos cuentos se empezaron a vender,se hicieron más cuentos,más historias,y luego después,hice teatro,poesía,… para los niños he hecho de todo,hasta canciones,e incluso,se han grabado discos. Hay una famosa canción de Taburiente en la que el texto es mío también.
¿Qué siente una profesora haciéndole libros a sus alumnos y contándole en ellos historias?
* Pues satisfacer una necesidad. La educación debe partir del medio,y lo que tu no puedes hacer,es hablar a los niños de 10 años o 12 de lo bonito que es la Amazona,los países lejanos,que sí,que hay que contarles eso,pero después de haberles enseñado el sitio donde viven,cómo se llama su barranco,cómo se llaman sus plantas (una tabaiba,un verode,un cardón,una aulaga,..) Es decir,todo eso yo tenía que dárselo a mis niños y yo no lo veía en ningún sitio,y como no lo veía en ningún sitio,me puse a hacerlos. O sea,es por un enfado por lo que yo empecé a escribir,porque si no,a lo mejor,ni se me hubiese ocurrido,ya que hacía mucho tiempo que había renunciado a escribir,era mi pasión originaria,pero había renunciado.
Me llamó la atención que con sólo 14 años leyera literatura clásica,¿puede una niña de 14 años,entender y sentir tal literatura?
* Ahí viene mi historia. Yo pertenezco a una familia humilde,de gente que tuvo que salir de La Gomera. Nací en la Posguerra en los años 40,con lo cual,allí no se podía vivir,tenías que salir. No recuerdo con qué edad aprendí a leer pero,eso sí,desde que aprendí a leer,estuve leyendo siempre y buscando cuentos,.. yo no sé cómo lograba encontrar tantos cuentos; los prestaba,los pedía,.. era enorme,cuentos de todo tipo. Era una devoradora de letra impresa,sólo con que fuera impresa,para mí,ya era suficiente. Mi padre,leía a Marcial Lafuente Estefanía,o sea,novelas del oeste,me las “zampé” todas las que se leyó mi padre,todas,todas,todas,y leía absolutamente de todo. Entonces resulta que,en un momento de estos,conocí a un señor mayor que tenía una gran biblioteca. Yo no lo sabía,le empezaba a hablar que me gustaba leer y él me dijo: “te voy a prestar algunos libros para que leas”. A mi aquellos libros que me prestó… ¡Qué libros me prestó!. Me prestó “La Divina Comedia” de Dante,(yo debía tener 13-14 años entonces),me prestó “Crimen y Castigo”,yo aluciné,aquello era maravilloso,Dostoyevski me pareció un tipo genial. Después,me prestó obras de Shakespeare,¡un montón!. Yo me enamoré de Shakespeare a los 14 años,y me moriré enamorada de él. De Cervantes; “Novelas Ejemplares”,“El Qujote” pero no así en serio,sino cosas muy sueltas pero de “El Quijote” también. Entonces,yo ya a los catorce años tenía cosas escritas. Mientras hacía Bachillerato,escribía,y recuerdo que mi madre me compró una máquina antigua,una “Underwood”,y yo los pasé a máquina,incluso los había llevado al colegio. Mi profesora me decía que parecía una poeta del Siglo XIX,pero claro,… ¡a quién empecé a leer!,a los más grandes,entonces claro,cuando yo empecé a leer aquello,me cogí una depresión terrible y dije: “que va,que va,que va,yo no podré ser escritora en la vida”,después de Shakespeare,de Dostoyevski,de Cervantes,de toda aquella gente que yo me leía,de todas las poesías que me sabía de memoria,lo de Bécquer por ejemplo,eso fue un amor tremendo. Entonces llegué a la conclusión de que yo era muy pequeñita,muy humilde,muy poca cosa y que todo lo que yo podía escribir,no iba a servir absolutamente para nada. Te cuento esto porque la pena aún me dura,cogí mi tonga de escritos pasados a máquina y cuentitos que tenía hechos de aquella época (que no creo que valieran gran cosa,dicho sea de paso),pero aún recuerdo cómo los hice añicos,del tamaño de una uña. Rompí uno a uno,y renuncié,de por vida,a mi sueño de ser escritora. Renuncié a mi sueño de ser escritora,y eso para mi fue tan importante,que el dolor de aquel momento,aún lo siento (yo tenía entre catorce y quince años). Seguía leyendo,no con la pasión de ese momento. Yo no había renunciado a escribir,yo decía “no,nunca podré escribir como Shakespeare”,evidentemente,no debí ser tonta porque me dí cuenta que jamás iba a escribir como él,y ahora lo reconozco; “nunca escribiré como él,ni lo intento como es lógico”. Entonces fue el ser maestra,el querer tener cuentitos para niños adaptados a la realidad canaria,.. eso fue lo que me hizo a mi escribir,y fue como una bofetada que dijo: “mira,tu no escribas si no quieres,pero estos cuentos los tienes que hacer”,y empecé a hacer cuentos,pero con tan buena suerte,hasta hoy,que todo se ha publicado. No se si es buena suerte,o una desgracia,porque se publicó todo,incluso el otro día me pidieron “algo que tengas perdido en las gavetas”,todo está publicado o a punto de publicarse,no tengo nada así,pero claro,eso no es bueno,porque escribir es algo muy complicado,muy difícil,muy competitivo,y necesitas tomártelo en serio,y yo me vi muy asustada,cuando vi los primeros libros publicados,¡me aterroricé!.
Y esa es mi historia,yo siempre digo que soy escritora porque soy maestra,que de no haberlo sido,yo no habría escrito,pero no porque no tuviera amor a la escritura,muchísimo amor,pasión por la escritura,.. Cuando tu ves a una criatura,de La Gomera,hija de familia trabajadora,y que a los quince años ya se había leído la Divina Comedia y un montón de obras de Shakespeare,tu dices: “a esta niña tiene que gustarle”,porque no lo vi en mi casa. En mi casa el único que leía era mi padre,y leía lo que ya dije,a Marcial Lafuente Estefanía,que no se me olvidara nunca porque me leí todas las novelas de Oeste que se había leído mi padre.
Tras la publicación de su primera obra “Gánigos de ausencia”,en 1982,¿pensó que sería,un año después,la autora más leída y prolífica de nuestras letras desde que publicara en 1983 “Cuentos canarios para niños”?
* No,nunca,nunca,¡es que todavía no me lo creo!. En serio,nunca lo pensé. Sin darme cuenta,empecé a hacer realidad mi sueño infantil. Pocas personas tienen el privilegio de poder hacer realidad sus sueños,llegues a donde llegues,porque yo no sé a dónde llegaré porque esto es un camino,no es una meta ni nada de nada,pero yo no pensé nunca en la vida,en esto. El arte tiene que tener algo de nacimiento,mucho de trabajo,muchísimo de trabajo,y hasta un poco de creértelo.
En 2003 publicó la primera novela para adultos “La hija de abril”,tras la cual aparecieron “La libertad y tú” (2008),basada en hechos reales acontecidos durante la represión franquista en Canarias,y “Los cuadernos de Marta” (2011),en la que usted dibuja un retrato de la Transición en las Islas desde las anotaciones de una joven maestra. ¿Por qué pasó de escribir cuentos y novelas para niños a narrar una época tan dura como fue la Transición?
* Para mi más dura que la Transición,fue la novela “La hija de abril”. Quien quiera conocerme de verdad,que lea esa novela. Yo escribía cuentos,pero de repente me dije: “¿Por qué no una novela?”. Una pregunta para mi terrible porque entonces,se me vino a la cabeza una historia,una historia terrible y real,y entonces yo dije: “No,no,esa historia no la cuento”,y empecé a darle vueltas a la historia y decía: “No,tengo que hacer otra novela,esa no,esa no puede ser”. Pero pasaban los años,y la novela no se iba de ahí,sin haber empezado a escribir ni nada,sin decidir nada. Entonces me dí cuenta que solo tenía un camino; o empezaba a escribir “La hija de abril”,o yo no iba a ser nunca novelista.
Pero,esa novela me ha dado mucha satisfacción,Rafael Arozarena me dijo de esa novela,las cosas más bonitas que se le puede decir a alguien. El poeta que me presentó a la Candidatura al Premio Canarias,Miguel Ángel Galindo,cuando leyó “La hija de abril”,me dijo: “Isabel,te tienen que dar el Premio Canarias” (eso fue en el 2003),.. Yo ni lo discutí porque eso me pareció una locura de él.
Tuvo el inmenso placer de conocer a D. Pedro García Cabrera,y éste le llegó a decir que le asustaba su capacidad de rebeldía. ¿Tenía razón Pedro García Cabrera y se sentía rebelde cuando publicaba fragmentos como este sobre tal etapa de la Historia de España?
* No solamente el conocer a Pedro García Cabrera y tener la inmensa suerte,que nunca lo agradeceré lo suficiente,de haber estado con él,sola con él,durante tres horas largas. Durante ese tiempo,solo Matilde (su mujer),entró con un vaso de leche,se lo tomó,él me la presentó,y seguimos hablando. Es una de las experiencias más maravillosas que he podido tener en la vida porque,más que la literatura,nos unió La Gomera,nos unió la época,.. nos unió tantas cosas,.. incluso hubo momentos en que nos abrazábamos llorando,fue algo realmente fantástico. Salí con la sensación de que me había sacado la lotería,aunque tuviese muy poco dinero.
Después también tuve la inmensa suerte de conocer,al que hiciera el prólogo a mi primer libro,Félix Casanova de Ayala,que fue un amor de largos años,una persona a la que quise mucho.
De hecho,Félix Casanova de Ayala llegó a decir «Isabel Medina… canaria de alma transida que vive… el drama silencioso de nuestra identidad»,¿qué opina usted de estas palabras?
* Él lo dice,yo no sé porqué lo dijo,él lo dice porque el sentimiento de “canariedad”,yo lo tengo muy a flor de piel,y me unió con él,eso mismo,él también era gomero. Cuando nos separamos,era sobre esta hora (19:00),en su casa,y él se quedó haciéndome el prólogo del libro,y yo llegué a mi casa,e hice un poema dedicado a él,que era él,y lo publiqué después en otro libro.
Actualmente,ha sido propuesta para el Premio Canarias de Literatura 2015,¿Pensó llegar algún día a ser una candidata a tal premio y poder cumplir lo que éste conlleva?
* ¿Que si lo pensé?,¡que todavía no me lo creo!,¡que eso es una locura de Miguel Ángel Galindo!. Yo lo único que quiero es trabajar,y que me dejen trabajar,y claro,hay un montón de gente que está esperando por ese premio. No hay manera,no me falta sino ponerme de rodillas para decirle: “Desabórrame de eso”,y me contesta: “eso no es asunto tuyo”. Y bueno,está bien,no es asunto mío,pero se trata de mi. Pero,ahora en serio,yo nunca me he presentado. A mi me han dicho incluso con la novela francesa que tengo: “Isabel,preséntala a un premio”. No he presentado así a premios nada,como me han publicado todo,… mucha gente presenta porque no encuentra quien le publique.
Aunque lo de poner mi nombre a una calle eso fue un premio que vamos… ¡todavía no me lo creo!. El día 13 de diciembre,inauguran las nuevas calles en Hermigua,y se hace el acto inaugural y yo…¡tengo que verlo para creérmelo!,porque es algo que no,yo no estoy en La Gomera,¿quién presentó esa candidatura?,¡No tengo ni idea!. Igual que cuando me pusieron en Wikipedia,me dijo mi hija: “mamá,¡estás en Wikipedia!”,y yo dije: “¿Eso qué es?”,y después me di cuenta: “ah sí,Wikipedia”,¡pero yo no tenía ni idea!,y no tengo ni idea de quién lo hizo,me matas y no te lo puedo decir porque no tengo idea.
De ganarlo,pasaría a ser la primera persona de una isla no capitalina en conseguir tal galardón,y sería la segunda mujer en Canarias,tras Mª Rosa Alonso Rodríguez en 1987,que lo conseguiría,¿existen pocas mujeres canarias en el mundo literario o no han sido valoradas como se merecen?
* ¡Eso,eso último!,no han sido suficiente valoradas porque hay gente,como Elsa López,Cecilia Domínguez,… muy buenas,que se merecen un Premio Canarias tranquilamente,si se lo dan a ellas,a mi me parece fantástico. Desde luego este año toca una mujer,eso está claro,porque claro,desde que se lo dieron a María Rosa Alonso hace ya tanto tiempo,y luego un montón de hombres,¡por Dios!,eso tampoco.. No cabe duda que las mujeres hemos contado poco a lo largo de la historia,¡incluso la hermana de Mozart era tan buena como él,pero resulta que no,que era una niña!. Antes escribir era un delito para la mujer.
¿Esperaba tal respuesta de la ciudadanía a la propuesta a un Premio que,por norma,elige el Presidente del Gobierno de Canarias y su Consejero de Cultura?
* No,no,yo digo que no necesito que me den premios,aunque si me lo dieran,me gustaría precisamente por la gente que me apoya,la gente que está tan convencida de que me lo van a dar,que a mi me ponen en un aprieto,y de verdad,que me gustaría que me lo dieran por ellos. No es que no me guste,es que yo nunca he estado pendiente de los premios. Para mi el premio tiene que ser algo que me sorprenda siempre,como el nombre de la calle. El Premio Canarias me sorprendería muchísimo. Eso ha hecho que la gente me recuerde siempre,me den las gracias por los libros hechos,… he recibido tanto cariño de tanta gente,que me parece a mi que tantos premios,sería demasiado ¿no?.
Mucha gente dice que el trabajo con los niños es muy importante,porque es trabajo de los niños,de más de 30 años,generaciones de canarios se han educado,se han criado,… con mis cuentos. Nunca me gusta hablar de los cuentos pero la gente me está diciendo eso: “Isabel,cállate la boca,que los cuentos son muy importantes”.
¿Piensa que la literatura infantil está actualmente infravalorada y los lectores le dan más importancias a otras?
* Por supuesto. Todo el mundo sabe que hacer algo para niños,es muy difícil. Sé de un escritor bueno,muy bueno,de La Laguna,que un día me llamó a mi casa asustado: “¡Isabel!,que me pidieron un cuento”,y le respondí: “¿Y qué pasa?”,dice: “¿Yo un cuento?,¡nunca jamás!”,y yo me quedé asombrada. Claro,yo tengo la ventaja que soy maestra,y al ser maestra,te da cierta ventaja ya que conoces a los niños,conoces sus gustos,… y a mi me gusta que los niños lean y los niños escriban. Mis mayores alegrías en la enseñanza,ha sido ver lo que son capaces de hacer los niños; me sorprenden y también me enseñan,sinceramente.
Para finalizar,¿Se ha perdido la identidad y los conocimientos de Canarias en las aulas de los centros de enseñanza?
* Bueno,… yo no creo que se haya perdido,yo creo que nunca ha habido (se ríe). Vamos a ver,vamos a ser serios, como a todo el mundo,a mi hay cosas que me marcan. Una vez me leí,siendo maestra muy joven,en la revista Correo de la UNESCO,que “es analfabeto,no solo el que no sabe leer ni escribir,sino el que desconoce la historia,la geografía,la cultura,.. de su tierra”,y yo dije: “¡entonces yo soy analfabeta!”,porque yo cuando eso de Canarias,… ¡medio folio!,nunca me habían enseñado nada de Canarias,de literatura conocía a Benito Pérez Galdós y a Tomás de Iriarte,no me preguntes nada más porque no tenía ni idea. Entonces tuve que hacer un ejercicio de humildad,decírselo a mis niños en clase y decir: “muchachos,vamos a estudiar todos; ustedes y yo”,y así fue como fui aprendiendo,así empecé. Cuando escribo libros,tengo que aprender de todo,no es porque sea muy lista,que no lo soy,es simplemente porque me lo he ido currando. Pero después,porque yo era una “analfabeta ilustrada” según la UNESCO,tu encuentras a gente por ahí que tu le dices: “Aquí en Canarias,todas las montañas son volcanes”,y te dicen: “eso es un disparate”. ¿Cómo que no?,pues sí son volcanes. Entonces,en aquella época,hace ya más de 30 años; la Transición,empezó ese revulsivo de los canarios,de los maestros canarios,.. y yo aproveché todo esto para empezar a aprender cosas,a publicar cositas,y de ahí viene. Yo creo que ahora algo más se enseña también,pero a mi el que la Universidad te ponga optativa “La Historia de Canarias” o “La Literatura Canaria”,no me gusta,creo que tendría que ser obligado en todas las carreras,aunque a lo mejor esté diciendo un disparate,pero yo creo que conocer algo de su tierra,no está mal.
Hay gente que le parece un disparate el silbo gomero en las aulas,por ejemplo
* ¿Cómo que un disparate?. ¡Es lo que nos identifica,es nuestra identidad!. En La Gomera,esa es la identidad,y ese monte maravilloso,mágico,que tiene,para mi el más bonito del mundo. Esto tiene que ser así,y eso no quiere decir que yo esté diciendo que todos los conocimientos tienen que circunscribirse a las cosas de la tierra nada más,no,los conocimientos tienen que expandirse,tienen que ir al resto del mundo. Es necesario conocer cosas de la tierra. Canarias es una parte muy pequeña del Universo pero también tiene sus cosas y tiene que aportarlas,y eso es lo que nos hace a nosotros importantes.
Lucía Mora Delgado. (estudiantes de Periodismo.- Diciembre 2014. San Cristóbal de La Laguna.