Una persona progresista,con la mente abierta,ha creado un grupo en Facebook para animar a los gomeros a ponerse en la posición de “nuestro alcalde”. Son muy interesantes los comentarios,a veces irónicos,parodiando los malos comportamientos y la arrogancia del Señor Castilla,pero también ofreciendo alternativas mucho más apreciables.
¿Qué haría si fuera alcalde? Igual el alcalde debería preguntarse: ¿cómo me sentiría si me tratasen como yo trato a muchos de mis vecinos? No son preguntas tan hipotéticas porque vivimos en una democracia,aunque muchas veces uno no se lo cree.
Acercándose las elecciones municipales,se despiertan nuestros dirigentes políticos y recuerdan su dependencia de nuestros votos. Ellos nos necesitan,pero nosotros no los necesitamos a ellos. El ayuntamiento cuenta con un equipo de funcionarios bien preparados que realizan el trabajo administrativo. La tarea del alcalde y de sus concejales sería el análisis,con las demás fuerzas elegidas,de un adecuado enfoque político,y la elaboración de un plan para el desarrollo sostenible del municipio,tomando como base las necesidades de sus habitantes.
La triste realidad es que ellos están más preocupados por asegurar sus generosos sueldos mediante maniobras propagandistas,que por atender las necesidades de los ciudadanos.
Cualquier persona honesta,educada con buenas intenciones para trabajar por el bien común del municipio,sería un alcalde de la villa mil veces mejor que el actual.
Si yo fuera alcalde,primero recorrería todo el municipio pidiendo a la gente que me ayudara a resolver nuestros problemas. No me presentaría como salvador que tiene la fórmula mágica para rescatar La Gomera. Diría a la gente que sería necesario que me ayuden con sus quejas,sugerencias y propuestas. No prometería regalitos de subvenciones que destruyen la infraestructura económica,ni estos contratos de trabajo que por un lado dan recursos durante 6 meses,pero crean dependencia en vez de condiciones laborales fiables y de futuro.
Los dirigentes actuales han utilizado el clientelismo durante décadas para mantener su poder,mientras arruinaban la estructura social y económica del municipio.
Ante esta situación,me comprometería a tratar a todos los ciudadanos por igual,tratarlos con respecto e intentar solucionar sus problemas,siempre con la condición de no perjudicar a unos para favorecer a otros. Rebajaría los gastos del equipo de gobierno del ayuntamiento y revisaría las tasas y los impuestos municipales. Me reuniría con todos los funcionarios y empleados del ayuntamiento,rogándoles trabajar juntos con el equipo del gobierno para prestar el mejor servicio posible a la ciudadanía. Me comprometería a simplificar los trámites burocráticos y a utilizar un lenguaje administrativo que también la gente de a pie puede entender.
Y lo más importante de todo,haría todo,pero todo,para acabar con el miedo de opinar libremente. Iniciaría la creación de una comisión independiente que gestione las contrataciones de los funcionarios y empleados del Ayuntamiento y de los planes de empleo.
La manipulación de la gente mediante del control de las contrataciones es la cara más cruel e indignante de los caciques.
Tengo el sueño de un pueblo orgulloso que gestiona sus asuntos junto con sus representantes por el bien común de una sociedad social. A este sueño daría vida si fuera alcalde de San Sebastián. Abriría el camino para que La Gomera salga de la depresión y del control caciquil,y daría paso a la creatividad y voluntad de sus habitantes.
Con el esfuerzo y la voluntad de los gomeros y las gomeras podemos lograr un desarrollo verdaderamente sostenible de nuestra isla y por fin respirar la libertad de la democracia.
Ralf Zinke,militante de Sí se puede La Gomera