El nuevo presidente del Gobierno canario,Fernando Clavijo -al que personalmente he deseado el mayor acierto en su tarea-,tiene ante sí relevantes decisiones y una capacidad,con limitaciones,de cambiar la orientación de las políticas. Los parámetros en empleo,pobreza,servicios públicos,inversión o desarrollo de las renovables,en el que tienen responsabilidades los gobiernos de CC y sus aliados,son muy negativos y nos colocan económica y socialmente a la cola del Estado. Las recetas que se pretenden aplicar,expuestas en el discurso de investidura,resultan ambiguas,del todo insuficientes y claramente continuistas.
Algunas cifras son tan rotundas como el sufrimiento que hay detrás de ellas: 343.500 desempleados (Encuesta de Población Activa),234.400 parados de larga duración (el 68% del total),paro juvenil del 56%,más de 120.000 de los parados registrados que ya no recibe ninguna prestación y 47.000 familias sin ingresos. Bajos salarios y reducidas pensiones. Con una reducción notable de la inversión pública: en 2015 disponemos de 900 millones de euros menos que en 2009.
No caben más parches ni dilaciones. Canarias precisa aprobar una renta básica para estas familias sin ingresos. Con un incremento sustancial de los recursos,hasta ahora muy escasos,que se dedican a combatir la elevada pobreza,así como una mejor gestión de los mismos.
Además,el panorama que se cierne sobre el conjunto de las instituciones públicas del Archipiélago con las nuevas restricciones presupuestarias obligadas por el cumplimiento de los techos de déficit para el próximo año,no resulta alentador. Por eso,considero del todo insuficientes los planteamientos del pacto CC-PSOE ante la legislatura que acaba de comenzar. No parecen encaminados a cambiar la situación de Canarias y apuntan a más de lo mismo.
Con la ventajista imposición del déficit por el Gobierno central,a su favor y en contra de las comunidades autónomas pese a que cargan con la inmensa mayoría del gasto social –lo que nos hará perder 168 millones de euros-,la reducción que supondrá para las arcas públicas canarias la bajada de impuestos anunciada por Clavijo (otros 75 millones menos) y la probable continuidad del modelo de financiación,Canarias tendrá menos recursos en 2016; y más necesidades y demandas.
Más recursos
Al margen del incremento de ingresos que pueda generar la mejora del ciclo económico –y que supondrá,en la mejor hipótesis,100 millones de euros para las arcas del Gobierno-,necesitamos otras medidas de política fiscal más activas. Con una política fiscal orientada a la persecución del fraude fiscal (que paguen los que no pagan) y a exigir mayor aportación tributaria a los contribuyentes que poseen mayor capacidad económica (que paguen los que más tienen).
Asimismo,el tercer elemento para incrementar ingresos serían las transferencias estatales,con cambios en el modelo de financiación y un aumento en las partidas de los Presupuestos Generales del Estado.
Si no se produce ese imprescindible incremento de recursos,por encima de la dura minoración de ingresos que vamos a sufrir en 2016,va a resultar imposible corregir el grave deterioro de los servicios públicos experimentado desde la aplicación de los severos recortes frente a la crisis económica y que han supuesto pérdida de la calidad de los servicios y el incremento de la desigualdad. Y tampoco podremos aumentar la inversión pública.
Es decir,no se podrán abordar con rigor y capacidad presupuestaria ni la lucha contra la pobreza ni el estímulo a la creación de empleo; ni los planes de choque contra las listas de espera ni las actuaciones para acabar con el colapso de las urgencias hospitalarias. Ni la recuperación de la inversión pública para carreteras,hospitales,centros educativos o viviendas.
Tampoco hay en el nuevo Ejecutivo una firme voluntad de trabajar por un modelo energético basado en las renovables. La imposición del gas por CC y PSOE –que ya cuenta con el rechazo de la mayoría ciudadana y de las instituciones de Gran Canaria- va a retraer las inversiones dirigidas a las energías limpias,retrasándolas de manera importante en el tiempo. Dejando en papel mojado el discurso sobre las energías limpias. Mientras,NC en Gran Canaria trata de desbloquear e impulsar la central hidroeléctrica de Chira-Soria.
Democracia
La mejora de la democracia también seguirá siendo una asignatura pendiente. La petición de los grupos popular,Podemos y Nueva Canarias –que suman conjuntamente 53.000 sufragios más que los que apoyan al Ejecutivo- de creación de una comisión parlamentaria para elaborar una ley electoral canaria ha sido negada por CC y PSOE. Además,el propio Clavijo y otros dirigentes de CC han señalado sentirse muy cómodos con el actual sistema electoral.
La negativa respecto a los cambios en el sistema electoral,la autoritaria y sectaria constitución de la Mesa del Parlamento y los desacuerdos del pacto en municipios y cabildos,y también en la propia composición del Ejecutivo,muestran que,de diálogo y de nuevas maneras,hay muy poco.
En definitiva,mantenemos profundos desacuerdos con el nuevo Gobierno canario. En materia económica. En políticas fiscales. En los compromisos efectivos para luchar contra la pobreza y la exclusión social. En las acciones prioritarias para recuperar los deteriorados servicios públicos. En la prioridad de las energías renovables. En su rechazo a un pacto por el territorio y su clara voluntad de desregularizar en este ámbito y con relación al imprescindible cambio del sistema electoral.
Por eso votamos no en la investidura de Clavijo. Y nos comprometemos a ejercer una oposición crítica y constructiva en la línea de nuestro programa electoral que apoyaron más de 93.000 ciudadanos y ciudadanas de Canarias y,asimismo,en consecuencia con el cambio político que se expresó en las urnas el pasado 24-M,y que por ahora solo se ha concretado en Gran Canaria.
Román Rodríguez es portavoz parlamentario y presidente de Nueva Canarias.