La jueza que investiga el caso Willy García,además de imputar al que fuera jefe de producción de la tele canaria,Rubén Fontes,ha decidido iniciar una investigación sobre este personaje,antiguo delegado de Videoreport en Canarias,que fue impuesto a Willy por el propio Rivero como director de producción de la tele regional. Algunos testigos le acusan en el sumario de haber favorecido sistemáticamente a la productora Siete Mares,llegando incluso a la extorsión. Fontes,que unía a su condición de jefe de producción de la tele la de secretario de Organización de los nacionalistas en Gran Canaria,renunció a ese cargo y a su condición de afiliado apenas un par de días después de ser cesado por el nuevo consejo rector de la tele,en la que fue su primera y contestada medida tras la toma de posesión. Fontes habría organizado encuentros con productoras grancanarias,a las que advirtió de que al pastel de las contrataciones iba a incorporarse Siete Mares. También protagonizó diversas reuniones con concejales y alcaldes de la Isla,a los que convencía de contratar eventos con Siete Mares a cambio de cobertura informativa en la tele pública.
La historia de Fontes,comisario político del «paulinato» en el Ente,daría para una novela. Fue el que inventó para Rivero el mote de «el sheriff» con el que se referían al presidente en las reuniones del anterior equipo directivo: empezó a usar ese mote nada más conocer a Rivero: «¡A tus órdenes,sheriff!» -solía decirle: «Tú dinos a quién hay que matar que nosotros nos ocupamos»-. Al presidente le divertía mucho esa broma. Siempre se reía con ella…
Fontes había empezado como maquillador de cadáveres en una funeraria de Fuerteventura,instalada en la planta baja del edificio donde se encontraba la delegación de Antena 3 en la Isla,cuyos medios técnicos y personales estaban subcontratados entonces a Videoreport. Cuando Antena 3 redujo su programación canaria,dejando casi a cero sus centros de producción y cerrando sus corresponsalías,Fontes tuvo la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento preciso,y pidió a Juan de Miguel,el director de Videoreport,que dejara en Fuerteventura las cámaras y los medios para hacer «algún trabajito» para el Cabildo majorero. Pegado a sus amigos Mario Cabrera,presidente del Cabildo,y Barragán,hombres fuertes de Rivero en Fuerteventura,Fontes consiguió bastantes encargos de las corporaciones locales de la Isla,logrando al mismo tiempo convertirse en delegado de Videoreport en la Isla. En 2007,cuando Rivero se hizo con la Presidencia,Cabrera colocó a Fontes como asesor de Rivero para asuntos audiovisuales,lo que obligó a Fontes a dejar la empresa que -menos de un año después- resultaría adjudicataria del servicio del que él mismo -en la tele- sería director de producción. Una increíble carambola.
Durante su primera etapa como asesor presidencial,Fontes frecuentó mucho a la familia Rivero-Mena,hasta hacerse un hueco en el corazón de la presidenta. Mantenía un contacto muy asiduo con la señora Mena,a la que prodigó filiales atenciones,convirtiéndose de forma pública y notoria en su protegido. Mena despachaba con él los asuntos de la tele casi a diario. Cuando se estableció el reparto de poder en la tele,Rivero dejó claro que Willy se ocuparía de Tenerife y Fontes de Gran Canaria. Pero ya saben lo que pasa: cuando Willy empezó a hacer de las suyas,favoreciendo a Amanecer Latino,empresa de su antiguo jefe Paco Padrón,Fontes decidió apuntar en otra dirección. De la nada apareció Siete Mares,con la que la tele y los municipios facturaron en ocho años cantidades millonarias. Y el estilo de vida de Fontes cambió: se dejaba fotografiar en su deportivo Porsche,presumía de todoterreno de alta gama. A su reciente boda,celebrada por todo lo alto después de dejar la tele,asistió la vieja guardia del «paulinato» al completo,ex altos cargos,periodistas del Gobierno,alcaldes… Aún no se sabía que ya estaba imputado.