Los dos detenidos este martes por pertenecer a la organización terrorista DAESH o Estado Islámico (EI) son un hombre de 32 años, vecino de Mataró (Barcelona), y una joven de 19 de Pájara (Fuerteventura), ambos de origen marroquí, que tenían capacidad para atentar en España.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado este martes que los arrestados habían vertido amenazas de muerte contra Francia y España y estaban «en contacto directo» con los líderes operativos del grupo yihadista en Siria.
Según Fernández Díaz, los arrestados formaban parte de una cédula «altamente profesionalizada» encargada de reclutar yihadistas y de difundir en la web «una gran cantidad de material» sobre el uso de armas y explosivos.
Los dos presuntos yihadistas habían difundido también «masivamente» material con imágenes de ejecuciones cometidas por Dáesh.
En declaraciones a la prensa, el ministro ha destacado que los detenidos, que tenían residencia legal en España, habían «traspasado el umbral del límite de la radicalización», ya que habían jurado fidelidad a Dáesh, al igual que lo había hecho la supuesta autora del tiroteo de San Bernardino (Estados Unidos), que causó la semana pasada la muerte de catorce personas en un centro de ayuda para discapacitados.
«Cuando se llega a este estadio de implicación no es colaboración, es integración en la organización terrorista», ha subrayado el ministro, que ha hecho hincapié en que los detenidos, por su grado de formación e implicación con Dáesh, estaban «en condiciones de cometer eventuales atentados».
De hecho, ha añadido, ya habían proferido amenazas concretas a España y Francia, así como a «personas pertenecientes a otras confesiones religiosas».
El ministro ha resaltado que es «significativo» que los detenidos, pese a vivir en dos puntos tan lejanos de la geografía española, hubieran podido constituir una red que se extendía de manera «muy profesionalizada y de alta cualificación» gracias a Internet y las redes sociales.
La policía se ha incautado en los domicilios de los sospechosos de numeroso material informático que será analizado ahora con detalle por las fuerzas de la lucha antiterrorista, que con estas dos detenciones, ha remarcado el ministro, ponen de manifiesto su «eficacia» en la lucha contra el terrorismo yihadista.
La operación, dirigida por el juzgado 6 de la Audiencia Nacional en colaboración con la Fiscalía, está bajo secreto de sumario y continúa abierta.
En lo que va de año ya son un centenar las personas que han sido detenidas en España por su supuesta implicación en el terrorismo islamista, muchas de ellas en Cataluña.
Para reforzar su lucha contra esta actividad, el Ministerio del Interior puso en marcha el pasado jueves una web para que ciudadanos anónimos puedan denunciar a sospechosos yihadistas.
En apenas seis días, este buzón ha recibido un gran número de denuncias anónimas, de las que más de cincuenta han sido trasladadas a las unidades de inteligencia antiterrorista para que las investiguen y determinen su fiabilidad.