El año 2016 puede ser el más caluroso que se haya registrado hasta ahora, según un estudio divulgado hoy por la agencia de meteorología británica, Met Office, que prevé temperaturas medias de 1,1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Pocos días después de que los líderes mundiales acordaran en París frenar las emisiones y mantener la subida de la temperatura media global por debajo de dos grados centígrados, los meteorólogos británicos han alertado de que el próximo año el calentamiento continuará avanzando hacia niveles récord.
Mientras 2015 «va camino de convertirse en el más caluroso del que se tiene constancia», la previsión de hoy «sugiere que 2016 será por lo menos como éste, o aún más caluroso», afirmó el investigador del Met Office Chris Folland en un comunicado de la agencia.
Según las cifras del organismo británico, la temperatura se situará en 2016 entre 0,41 y 0,65 grados por encima de la media registrada entre 1981 y 2010 (14,3 grados), y subirá entre 0,72 y 0,96 grados respecto a la media entre 1961 y 1990 (14 grados).
Él cambio climático provocado por la actividad humana es el principal factor que citan los científicos para ese aumento de la temperatura, junto con un «efecto menor» causado por el fenómeno El Niño, que ha calentado más de lo habitual las aguas tropicales del océano Pacífico.
«La previsión tiene en cuenta los principales factores que provocan el cambio climático, pero no refleja posibles eventos aleatorios, como grandes erupciones volcánicas, que podrían bajar las temperaturas», puntualiza el estudio.
Los últimos datos de la agencia británica apuntan a que 2015 será el año más caluroso hasta la fecha, lo mismo que ya ocurrió en 2014.
«La previsión de hoy sugiere que al término de 2016 habremos registrado tres récords, o estaremos cerca del récord, en tres años consecutivos», explicó por su parte el investigador Adam Scaife.
Los expertos detallan en su estudio que no esperan que esta tendencia al alza continúe de forma indefinida, si bien creen que el escenario actual prueba que el calentamiento global, combinado con ciertas fluctuaciones naturales, puede empujar al clima a regiones más cálidas de las conocidas hasta ahora.
Los efectos de El Niño comenzaron a notarse este año y persistirán previsiblemente hasta la mitad de 2016.
Ese fenómeno cíclico ha reducido la temporada de monzones en la India, ha mitigado los huracanes en el Atlántico y ha favorecido las tormentas que se han registrado al principio del invierno en el norte de Europa.
Los cálculos del Met Office apuntan a que El Niño sumará cerca de 0,2 grados centígrados a la media global el próximo año.
El pasado sábado, cerca de 200 países se comprometieron a trabajar para reducir las emisiones de carbono a fin de limitar el avance del calentamiento, un acuerdo histórico que se marca como objetivo mantener la subida de la temperatura mundial por debajo de los dos grados y hacer «todos los esfuerzos necesarios» para que no rebase los 1,5 grados.
En París, cerca de 200 países aprobaron el pasado día 12 el primer acuerdo universal de lucha contra el cambio climático, en el que de manera histórica tanto naciones desarrolladas como en desarrollo se comprometen a gestionar juntas la transición hacia una economía baja en carbono.