El buen tiempo que está habiendo en Canarias vivirá un paréntesis en los próximos días debido a la llegada de un frente frío que cruzará el archipiélago de oeste a este dejando precipitaciones a su paso, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Hasta el sábado, las islas continuarán bajo el dominio del alta africana, que en capas bajas sigue mandando aire africano seco y con polvo en suspensión; éste último se ha notado en el ambiente, aunque no ha disminuido de forma significativa la visibilidad.
A partir de la segunda mitad del sábado, se espera la llegada de una vaguada en niveles altos, que tiende a desplazar el alta africana hacia el interior del continente. En niveles bajos llegará un frente frío que cruzará el archipiélago de oeste a este dejando precipitaciones a su paso.
A partir del lunes los modelos prevén el aislamiento de una depresión en niveles altos (DANA) en las cercanías de Canarias, mientras que en capas bajas habrá una V invertida. El martes volverá el flujo africano, de ahí que más que cambio será un paréntesis temporal en que el tiempo africano (seco y cálido) será sustituido por otro más húmedo y fresco.
En cuanto a la intensidad y durabilidad de las precipitaciones, por un lado parece muy probable que llueva y que sea principalmente en el norte de las islas.
En cuanto a la intensidad y durabilidad de las precipitaciones, por un lado parece muy probable que llueva y que sea principalmente en el norte de las islas. El domingo va a depender de la coincidencia en el tiempo y en el espacio de un frente en superficie (y la humedad y organización que tengan) y una vaguada en altura (inestabilidad que aporta).
El lunes aparecerán otras dos estructuras (DANA y V invertida), por lo que, según la AEMET, será importante conocer el lugar exacto donde se aísle esta vaguada (DANA) y la localización del eje de la V invertida; la localización e intensidad de las probables precipitaciones estarán íntimamente relacionadas con estas dos estructuras.
Y aquí es donde aparece la incertidumbre, ya que se trata de estructuras meteorológicas pequeñas y difíciles de recoger con exactitud por los modelos meteorológicos a 4 ó 5 días vista, señala la AEMET.