El 1 de enero entra en vigor la última fase de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno del PP. Implica que en el tributo que afecta a un mayor número de contribuyentes y el que más recauda, el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), se comenzarán a aplicar las nuevas retenciones. ¿Cómo se traducirá en las nóminas? Supondrán un ahorro de cerca del 3% para todos los contribuyentes. Un asalariado con una nómina entre 25.000 y 40.000 euros pagará unos 20 euros al mes menos por este impuesto.
En enero de 2015 entró en vigor la primera fase de la rebaja del IRPF que reducía los tramos de gravamen de siete a cinco y bajaba los tipos de gravamen máximos (del 52% al 47%) y mínimos (del 24,75% al 20%). Ademas, el Gobierno adelantó en julio, en víspera electoral, la segunda fase de la rebaja. Pero por cuestiones técnicas esta segunda fase de la reforma no se podía desplegar completamente en mitad de un ejercicio fiscal. La rebaja activará todos sus efectos a partir del 1 de enero.
De esta forma, el tipo mínimo de la base general del IRPF quedará en el 19% y el máximo en el 45%. El cambio también afectará a los tipos del ahorro del impuesto sobre la renta. Los tres tramos de las rentas del capital disminuyen medio punto. Pasan del 19,5%, 21,5% y 23,5%, al 19%, 21%, 23%.
El impuesto de sociedades bajará al 25%
La principal novedad de la reforma que entra en vigor ahora es la rebaja del tipo nominal del impuesto de sociedades que baja del 28% al 25%. De esta forma, las empresas comenzaran a pagar menos por los pagos fraccionados que tengan que abonar a Hacienda durante el próximo ejercicio. Las empresas de nueva creación tributarán al 15% durante los dos primeros períodos. No obstante, desaparece el tipo reducido para las empresas de reducida dimensión.
Otra de las grandes novedades está en el régimen de módulos, el sistema por el que profesionales y autónomos pagan en función de criterios objetivos como el consumo eléctrico, metros cuadrados del local… Hacienda amplió las exigencias para poder acogerse a este régimen, cuestionado por los expertos fiscales porque es origen de grandes bolsas de fraude.
A partir del próximo año quedan excluidos las actividades vinculadas con la industria (textil, alimentaria, o mecánica) y la construcción. Unos 90.000 profesionales de la construcción y otros 90.000 dedicados a la fabricación tendrán que pasar al régimen de estimación directa. Además, todos aquellos profesionales con ingresos superiores a 250.000 euros o con un volumen de compras de más de 250.000 euros también quedarán excluidos del régimen de módulos.
Además, desde el 1 de enero las sociedades civiles que desarrollen una actividad económica tributarán por sociedades en lugar de hacerlo por el IRPF en atribución de rentas como hasta ahora.