El catedrático emérito de Biología de la ULL,Wolfredo Wildpret,ha planteado en rueda de prensa que la situación de los parques es “de incertidumbre” y subrayó que con la asunción por parte del Gobierno regional de la competencia y posterior traslado a los cabildos “no se tiene claro lo que se va a hacer y con decisiones antidemocráticas y sin consultar”. Asimismo rechazó que se utilice políticamente los parques.
En esta línea,el geógrafo y representante ecologista en el Patronato del Parque Nacional del Teide,Juan Pedro Hernández,explicó que el Decreto fue publicado el día después de que en la reunión del Patronato se negase su existencia. Condenó esta “falta de transparencia” y dedujo que el origen de todo está en “manejar el dinero transferido para la gestión”. “Se habla de dinero y no de conservación de los espacios”,dejó claro.
Hernández resumió que “cuánto más abajo está la gestión,menos sentido tiene la declaración de parque nacional”. Lamentó aquí que los órganos de gestión sean “meramente políticos” y que no haya ningún comité científico que asesore a la comisión de parques. “Es éste un modelo delicado de cara al futuro”,se limitó a decir.
El geográfo además concluyó que los cuatro parques -Teide,Caldera de Taburiente,Garajonay y Timanfaya- “no pueden ir al capricho de los cuatro presidentes de los cabildos” y avanzó que la red canaria de parques también corre peligro.
Urbanizar
A su juicio el Decreto,conlleva un solapamiento de normas y erradica la posibilidad a una oposición. Aquí expuso que por ejemplo el Plan Insular de Ordenación de Tenerife contempla un proyecto de urbanización en El Portillo,dentro del parque,y que poco freno se podrá hacer ante la presión del Cabildo,si es la propia Corporación quien gestiona. Además criticó que en los órganos de gobierno se reduzca la participación de ecologistas o que las universidades dejen de tener representación.
Coincidió el catedrático de Ecología de la ULL,José María Fernández-Palacios,en mostrar su preocupación por el futuro de los parques después de todo el trabajo activo que se ha hecho para defender la conservación. “Había directrices y presupuestos y ahora incertidumbre”,resumió para temer que las presiones “locales” del nuevo modelo de gestión desvirtúen la conservación.
Fernández-Palacios aseguró que hasta ahora los cabildos insulares se han caracterizado por estar “lejos de proteger” los espacios naturales. Aquí por ejemplo rechazó que el Decreto contemple que los presupuestos no sean finalistas ni se exija formación al presidente de los patronatos. Insistió en este punto en que cuánto más se acerca la gestión,“la corrupción aumenta”.
El catedrático de Ecología admitió que en principio no tienen contemplado reunirse ni con Gobierno,ni con las corporaciones insulares,aunque no lo descartó. Para justificar sus palabras recordó que el parque rural de Anaga cuenta para 2011 sólo con el 10% de lo presupuestado en 2010.
Defendió el catedrático Wildpret que hasta ahora han sido bien gestionados y lamentó que no se mantengan ni inversiones ni controles. Aquí censuró por ejemplo que las visitas en al Teide están “descontroladas” a partir de las 16.00 horas y subrayó que acuden más de 3,5 millones de turistas y 600.000 vehículos al año.
“Si la política se mezcla con la gestión el futuro no puede ser prometedor”,ha señalado Wildpret quien además insistió en que los parques han entrado en una fase “patológica” y que otros espacios naturales de las islas están “alejados de la mano de dios”. Temió aquí que se pierda “todo lo ganado” y destacó que por ejemplo en el Teide ahora la flora está mejor que en la época prehispánica.
Segundo plano
Wildpret expuso asimismo que las políticas relacionadas con el medioambiente “han pasado a un segundo plano”. Censuró por ejemplo que se haya dado autorización para actos festivos y culturales que son propaganda turística sin tener en cuenta que estos “causaron cierto deterioro en el Teide”. A esto sumó que cada día crece el número de personas que cuestionan por ejemplo que Lanzarote sea Reserva mundial de la Biosfera. Con respecto a la elección de la dirección del parque,Wildpret se mostró partidario de un concurso de méritos. “Le tengo miedo al dedo”,dijo para puntualizar que aboga por la transparencia.
Por último,el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC),Manuel Nogales,aseguró que hasta ahora y con la gestión estatal los valores científicos estaban muy bien defendidos y conservados. “No sé por qué se quiere desestructurar las cosas que históricamente han funcionado bien”,se preguntó.
Nogales expuso que incluso en la actual situación económica ha habido más partidas para investigar y resaltó que el hecho de que no se contemplen presupuestos finalistas “genera dudas a que se dediquen a otras cuestiones que no redunden en pro de la conservación”. Por último defendió que se mantengan en los parques los equipos de trabajo y los preceptos técnicos.