POR JOSÉ MEDINA.- Ayer se presentó en Hermigua el último libro de mi querido y admirado Oswaldo Izquierdo “La inmediata lejanía”. Todo evento cultural de estas características tiene un componente entrañable. En este caso, recopilar una serie de artículos que durante décadas, este escritor y poeta ha ido publicando y que por primera vez se recogen en un volumen.
De Oswaldo podemos aprender muchísimas cosas a través de la atenta lectura de sus artículos. El amor infinito por nuestro pueblo y por nuestra isla queda reflejando en cada página que va destilando hasta convertirse ya en verdaderos hitos de la historia del periodismo y el ensayo gomero.
Ayer no pude estar acompañándolo en un día tan importante para él, pero no por ello quiero dejar escapar esta oportunidad para reconocer públicamente mi admiración por su persona y su obra. De hecho, cuando tuve el honor de ser consejero del Cabildo en la anterior legislatura, promoví una moción para que la feria del libro correspondiente al presente año se la dedicaran tanto a su figura como a la de otra ilustre escritora hermigüense, Isabel Medina.
Su generosidad y caballerosidad le hicieron ceder el testigo a Isabel para que ella tuviera su reconocimiento. Ahora, por deferencia y merecimiento, el Cabildo debería recoger el testigo y que la feria del libro insular tuviera como epicentro a Oswaldo Izquierdo.
Como digo, no pude acompañarle pero sí le llamé para trasladarle mi enhorabuena por su trabajo y por todo lo que he aprendido sobre Hermigua gracias a su lucidez con artículos tan sobresalientes como los dedicados a la Academia, a la educación en nuestro pueblo, al barrio de Iboalfaro o sobre la inglesa, la recordada Doña Florencia. Y que este agradecimiento se haga extensible a la Corporación hermigüense, que se está preocupando por la cultura y porque trabajos de esta entidad vean la luz. Mi reconocimiento también al actual Equipo de Gobierno.
Sin embargo, también ayer noté ausencias. No sólo la mía o la de tantos que lamentamos no haber podido cruzar el charco para ir a nuestro pueblo. Ausencias como la de los miembros del ex equipo que regía el Ayuntamiento hasta hace siete meses y que me parecen injustificadas. La política no puede empañar la cultura aunque haya quien mezcle churras y merinas. Cuando gobernaban, apoyaron sin fisuras no sólo a este insigne escritor, sino a tantos otros. Ayer tocaba estar y celebrar el nacimiento de un nuevo trabajo. Y allí no estaban. Así no se hacen las cosas. Esperemos que vuelvan a la senda de la cordura (y de la cultura).
Enhorabuena, Oswaldo. Enhorabuena, Hermigua. Enhorabuena, Gomera.