El ex presidente del Gobierno Felipe González ha mostrado su preferencia por una alternativa al PP pero ha cuestionado que exista «una mayoría progresista y reformista» en el Congreso tras las elecciones del 20D. Dicho esto, ha abogado por anteponer los intereses del país a los particulares y ha pedido a PP y PSOE que «no impidan que el otro gobierne».
«Ni el PP ni el PSOE deberían impedir que el otro gobierne», ha defendido Felipe González en una entrevista que abre la edición impresa de este jueves del diario ‘El País’. En la entrevista, recogida por Europa Press, el ex dirigente socialista dice estar «cansado» de que malinterpreten sus opiniones y lanza un mensaje directo a la dirección de su partido para que dialogue con el PP. «Otra cosa», precisa, «es que haya margen para un acuerdo tras la experiencia de Rajoy».
González reprocha a PP y PSOE las lecturas erróneas que han hecho de los resultado de las pasadas elecciones generales. «El PP no ha leído el resultado como es: una derrota. No solo por perder 60 diputados, sino por su rechazo en el Parlamento». Lo mismo ocurre en el caso de los socialistas: «La lectura errónea también afecta al PSOE, que ha sufrido una derrota clara y debería haber considerado la voluntad de los ciudadanos».
En cualquier caso, el mensaje principal del ex mandatario es que haya Gobierno.«La pinza que el PP hizo en Andalucía con Podemos no es un ejemplo a imitar», opina a este respecto, una crítica que continúa para centrarse en la figura de Rajoy: «Nadie tiene derecho a decir al jefe del Estado que ni acepta ni se retira. Es una irresponsabilidad difícil de calificar».
González se refiere a los posibles pactos y muestra su desconfianza hacia la gran coalición entre PSOE, PP y Ciudadanos. «Nace de un fracaso y no se plantea la gobernanza de España a medio plazo», asegura sobre este acuerdo a tres. También tiene palabras para el acuerdo entre socialistas y el partido de Albert Rivera. «Si se habla de un Gobierno del PSOE con Ciudadanos hay que tener fundamentos programáticos y diputados para apoyarlos», comenta.
Podemos, «puro leninismo»
En línea con sus últimas declaraciones, González mantiene sus recelos haciaPodemos al entender que «quiere liquidar, no reformar, el marco democrático de convivencia y, de paso, a los socialistas». «Actúa desde posiciones parecidas a las de sus aliados en Venezuela, pero lo ocultan de manera oportunista. Son puro leninismo», añade sobre la formación de Pablo Iglesias.
El que fuera presidente del Gobierno critica las «actitudes inmovilistas» por entender que estrechan el margen para propuestas de reformas que considera «muy necesarias». Según él, el país vive «un final de ciclo» que no debería afrontarse con «Gobiernos anti lo que sea». «Para las reformas que España necesita hay que contar con el PP», defiende.