Podemos insta al Ejecutivo canario a defender ante los gobierno central y europeo la excepcionalidad de la expresión “miel de palma” y la denominación de origen para este producto genuino de la isla de La Gomera. Además de tratarse de un “elemento clave de la tradición culinaria de las Islas”, señala el diputado Paco Déniz, “es motor de una actividad económica sostenible, que consolida núcleos de población, paisaje y atractivos turísticos, encargándose de mantener una especie endémica que es símbolo de la isla.”
Déniz reclama que las normativas de calidad y etiquetado sean “flexibles, razonables y protejan tanto al consumidor como a los productos y sus productores, además de a la cultura local de los territorios.”
A través de una proposición no de ley (PNL), argumenta que se tiene constancia de la existencia de “miel de palma” en La Gomera desde el siglo XVIII, existiendo crónicas que sitúan esta práctica en Canarias desde el XVII. En torno a la palma, como se conoce la palmera en La Gomera, la Phoenix canariensis, se ha generado toda una cultura enraizada en el aprovechamiento sostenible de los recursos. Además de la miel como producto estrella, con ella se elaboran colmenas, cestería, juguetería, se utiliza como material de construcción de viviendas o recintos ganaderos y se aprovechan sus frutos para alimentación, entre otras muchas utilidades.
Al menos ocho empresas se dedican en la isla a la extracción y comercialización de la miel de palma, radicadas mayoritariamente en zonas rurales, aglutinando núcleos de población en territorios mal comunicados, como ocurre en Alojera y otros puntos del Noroeste, señala el diputado.
El sector primario, afirma Paco Déniz, “ha sufrido una crisis brutal en La Gomera, provocando que menos del 3% de la población se mantenga en el sector, frente a la desidia institucional que no ha articulado medidas eficientes para su conservación, a las ingentes cantidades de capital dilapidadas en obras innecesarias e improductivas, así como la ausencia de mecanismos que la articulen con el sector turístico y otros.”
Déniz hace hincapié en que la palmera canaria, además de ser un elemento indispensable del paisaje gomero, es un “recurso sobre el que se apoya una actividad sostenible en términos económicos y ambientales, además de un rasgo genuino de la identidad insular en términos culturales y paisajísticos.”
Etimológicamente, añade el diputado de Podemos, “la expresión miel de palma no genera confusiones con la miel de origen apícola”, al tiempo que recuerda que la academia de la lengua recoge la acepción de origen vegetal de la miel.