El operador turístico TUI AG, participado por empresas españolas, sufre una fuerte caída de las reservas a Turquía, que quiere compensar con la demanda de viajes a España, sobre todo a las islas Canarias.
TUI tuvo en el primer trimestre de su actual año fiscal, que comenzó en octubre de 2015, una pérdida neta atribuible de 184 millones de euros, un 76 % más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
TUI presentó hoy el balance del primer trimestre y celebró su junta general de accionistas en Hannover, en la que dijo que observa una fuerte caída de las reservas a destinos afectados por el terrorismo, como Turquía, tras los atentados en Estambul en los que murieron once alemanes, pero que se desplaza a otros países como España.
El aumento de la pérdida neta se produjo por una depreciación del valor de su participación del 12,3 % en la compañía de transporte marítimo por contenedores Hapag-Lloyd.
La facturación de TUI se incrementó en su primer trimestre fiscal un 5,4 %, hasta 3.718 millones de euros.
El presidente de TUI, Friedrich Joussen, dijo ante los accionistas que las reservas de verano para Turquía han caído un 40 % en comparación con el año pasado y que las reservas a otros destinos en el Norte de África como Túnez y Egipto ya habían descendido desde hace tiempo. Tras el atentado frente a un hotel de Riu, que es de TUI, la cadena hotelera se retira de la región.
TUI prevé este año un millón de visitantes a Turquía, la mitad que el año pasado. Sin embargo, otras regiones como las islas Canarias viven un auge por el que apuesta la compañía turística alemana.
Joussen consideró que «pese a los desafíos geopolíticos en algunas regiones hemos podido comenzar bien el nuevo ejercicio».
TUI logra beneficio operativo en los cruceros y con sus hoteles pero tiene pérdidas en otras áreas turísticas.