La Comisión de Ordenación del Territorio y Medioambiente de Canarias (Cotmac) dejará de dar la aprobación definitiva a las iniciativas urbanísticas promovidas por ayuntamientos y cabildos, que tendrán la última palabra en esta materia con la nueva Ley del Suelo.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), ha presentado en rueda de prensa el anteproyecto de reforma de la Ley del Suelo que ha aprobado hoy el Consejo de gobierno, una norma que sustituirá a las leyes del Territorio y de Armonización y Simplificación, además de a las Directrices de Ordenación, pero no regulará sobre turismo, patrimonio histórico, comercio, actividades clasificadas o vivienda.
Los ámbitos sobre los que operará esta ley serán el medioambiental, el urbanístico y el del territorio, ha recalcado Clavijo, quien ha explicado que el objetivo de la futura norma será combatir la «maraña administrativa» que obliga a hacer adaptaciones sucesivas del planeamiento.
En adelante, se invertirá el espíritu que prohíbe todo lo que no esté contenido en un plan, sino que será al revés, ya que el fin último es acabar con los procedimientos interminables que hacen que el plazo medio de aprobación de un plan general de ordenación se sitúe en Canarias en los 12 años, ha referido el presidente.
Clavijo ha destacado que la futura ley también persigue que se deje de usar un procedimiento extraordinario, como es la suspensión del planeamiento, como «modus operandi habitual» y que sigan aflorando leyes específicas, como los planes de modernización y mejora turística, que permiten saltarse todo el planeamiento existente, porque con él no sea posible dar soluciones razonables.
El presidente del Gobierno canario ha subrayado que en Canarias hay 54 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable -que Grafcan sitúa en 100 millones- y ha estimado que será suficiente para los próximos veinte años.
Por su parte, la consejera regional de Política Territorial, Nieves Lady Barreto (CC), ha subrayado que, para primar al sector primario, en adelante se considerará suelo rústico todo el que no esté clasificado, al tiempo que ha anunciado que la nueva ley «compensará por conservar suelos con valores ambientales».
El texto, con más de 400 artículos, elimina la aprobación provisional de los planes urbanísticos, que hasta ahora acordaba la Cotmac, que tampoco seguirá acordando aprobaciones definitivas.
Este órgano elaborará un único informe sobre todos los ámbitos a los que afecte cada iniciativa urbanística, documento que remitirá a ayuntamientos y cabildos para que lo tengan en cuenta a la hora de acordar las aprobaciones definitivas.
Clavijo ha estimado que la Cotmac no tiene por qué hacer informes de legalidad porque para eso están los juzgados, de ahí que haya apelado a la responsabilidad última que tendrá, en este sentido, las corporaciones locales e insulares.
El presidente ha asegurado que la futura norma no supondrá una regresión de decisiones estructurales, por lo que no se tocarán los espacios naturales protegidos, se tenderá a la contención en el consumo de suelo rústico, permitiéndose viviendas rurales solo en asentamientos, a que el suelo urbanizable esté contiguo al urbano y a prohibir la clasificación de nuevo suelo turístico.