ALEJANDRO TORRÚS – Jira Bulahi Bad tiene hoy [por el martes] su primer contacto oficial con la prensa en España. En el último Congreso del Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui, fue nombrada representante del movimiento en España. Un cargo equiparable al de embajador si España hubiera reconocido a la República Árabe Saharaui Democrática. Bulahi llega al encuentro vestida con la tradicional melfa saharaui. Se sitúa bajo su bandera nacional y un cartel que señala: «Los saharauis conforme a sus principios y valores jamás pueden ser lo que no son». Y comienza su discurso. Habla de los 40 años de la traición española. De los 40 años de olvido. De las constantes agresiones marroquíes bajo la protección de Francia. De las violaciones de derechos humanos. Del silencio internacional. Y de la resistencia del pueblo saharaui.
«Se habla mucho ahora de refugiados… pero nosotros ya llevamos 40 años como refugiados en una de las zonas más inhóspitas del mundo. Nosotros no queremos salir en pateras. Queremos que se cumplan las resoluciones de la ONU que reafirman el derecho de los pueblos a autodeterminarse», denuncia Bulahi Bad, que, a continuación, prosigue con la larga lista de agravios al pueblo saharaui en la que hay sitio para la ONU, Estados Unidos y también para la Corona española.
¿Se sintieron ustedes defraudados por el PSOE?, le preguntan. «Por su dirección», responde Bulahi en referencia al plan de autonomía que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero apoyó, y rápidamente redirige su disparo hacia «todos los gobiernos de la democracia» para recordar que ningún Ejecutivo español ha derogado el Acuerdo tripartito de Madrid de 1975, por el que España abandonó a su suerte a la colonia española que fue invadida por Marruecos y Mauritania.
«Ningún Gobierno hasta este momento ha anulado el Acuerdos Tripartito de Madrid, ni ha sido coherente con las resoluciones de la ONU, ni tampoco ha ayudado a que se avance en el Plan de Paz. Y España continúa siendo la potencia administradora«, denuncia Bulahi, primera mujer en ocupar el cargo de representante del Frente Polisario en España.
Tras el repaso al pasado llega el momento del presente. De hablar de los cambios que está viviendo la política española y cómo pueden afectar al futuro del pueblo saharaui. De momento, nada nuevo. «Hemos solicitado contactos con todos los grupos, pero estamos pendiente de respuesta. Desafortunadamente, ninguno de los documentos de formación de Gobierno recoge una solución para el pueblo saharaui cuando es un tema que concierne e interesa a la ciudadanía española. El movimiento asociativo prosaharaui es elmás grande del Estado«, defiende la representante del Frente Polisario, ingeniera electrónica de 40 años.
Bulahi aspira a que en la próxima legislatura el Parlamento español conceda un «estatus diplomático avanzado» al Frente Polisario y que, como ya hizo con Palestina, apruebe una proposición no de ley en favor del reconocimiento del Sáhara Occidental como Estado independiente. De la Casa Real -dice- espera menos. «No hemos tenido ningún acercamiento a ellos en los últimos tiempos. Nos gustaría tenerlo, sí, pero no más que a cualquier otra casa española», bromea Bulahi.
La independencia como único camino
La delegada del Frente Polisario en España ha reiterado que el único camino para el pueblo saharaui es el referéndum de autodeterminación y que dentro de esta consulta la única opción posible es el voto por la independencia. «¿Por qué impiden las urnas? Están convencidos de que el resultado no les gustará. Nosotros decimos: ‘Pasen por las urnas'», ha recalcado Bulahi, que ha asegurado, acto seguido, que el «denominador común de todos los saharauis» es el «deseo de independencia».
De momento, el pueblo saharaui, cuando se van a cumplir 40 años de la declaración de independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), tendrá que seguir esperando para que la Comunidad Internacional cumpla lo que prometió en 1991: la celebración de un referéndum. Bulahi reconoce que regresar a las armas es la última de las opciones posibles y que desde el Frente Polisario tratan de atemperar los ánimos de los jóvenes, cuyas posturas se han ido radicalizando en los últimos años. «Nadie desea tanto la paz como el que carece de ella. Hay que hacérselo ver a los jóvenes», ha sentenciado.