“Sin las camareras de piso resultaría imposible ofrecer la calidad turística que reclaman los visitantes que llegan a Canarias”, asegura el diputado de Agrupación Socialista Gomera (ASG) Jesús Ramos, quien defiende la necesidad de mejorar las condiciones laborales de este colectivo.
Jesús Ramos subraya la trascendencia del trabajo que realizan las camareras de piso y que, sin embargo, sufren condiciones laborales precarias, a las que, en muchos casos, se añade una sobrecarga de trabajo. Apunta, además, que el exceso de tareas y el uso productos de limpieza agresivos se traduce en multitud de afecciones y dolencias.
“Hay que dar a esta profesión la importancia que tiene; si faltan las camareras de piso, un establecimiento alojativo no puede ofrecer un servicio de calidad”, afirma para después insistir en que “es necesario establecer y poner en marcha medidas que protejan la salud y la seguridad laboral de las camareras de piso”.
Según el representante de ASG, la marca turística de Canarias tiene que ir asociada a la excelencia en todas y cada una de las facetas que implica la actividad. “Una calidad que – apunta – es imposible conseguir cuando una camarera de piso tiene que realizar entre 11 y 15 habitaciones o apartamientos diarios, y que en temporada alta pueden ser hasta 20”.
Hace hincapié en que “en demasiados casos los contratos son temporales, externalizados y con una carga de trabajo que supera con creces la de una jornada laboral normal”.
Comenta, por último, que muchas camareras de piso son madres solteras con hijos y, por tanto, forman un segmento laboral muy vulnerable. “La precariedad laboral es la tónica imperante y debemos combatirla”, concluye no sin antes recordar que el turismo es la principal fuente de ingresos del archipiélago.