Son muchas, demasiadas, las ocasiones en las que el Cabildo se ve obligado a intervenir para que un residente de una isla no capitalina reciba la atención médica que requiere. Y digo demasiadas, porque lo normal sería que estos pacientes fueran atendidos en el centro de salud u hospital más cercano a su domicilio, pero la Sanidad, como tantas otras cuestiones, no es la misma en Tenerife o Gran Canaria, que en La Gomera, El Hierro, La Palma, Lanzarote o Fuerteventura.
Cuando se vive en una isla no capitalina y se necesita una atención médica especializada hay que hacer auténticas proezas. Pese a que la Sanidad y la Medicina son ciencias sociales y, a pesar de que todas y todos los ciudadanos tenemos garantizados por Ley los mismos derechos, lo cierto es que la realidad dista bastante de la teoría.
Aunque en los últimos tiempos se hayan construido infraestructuras y pese a la buena labor que desarrollan los profesionales sanitarios que trabajan en las islas periféricas de nuestra Comunidad Autónoma, lo cierto es que en estos territorios escasean los especialistas y en muchos casos no hay equipamientos. El resultado es que un gomero o gomera, igual que herreños, palmeros, conejeros o majoreros, están obligados a acudir a los hospitales de referencia, ubicados en las islas mayores.
El tiempo y el gasto económico se multiplican, pues lo habitual es que el paciente afectado de una dolencia importante acuda al médico acompañado de algún familiar. Se le obliga, por tanto, no sólo a organizar su vida y la de sus personas allegadas, sino también a movilizar recursos que no se requieren en otros lugares.
Y todo esto cuando no fallan los medios de transporte o no hay opciones para viajar, circunstancia que complica aún más el problema.
La fuerza de los hechos avala las iniciativas defendidas por Agrupación Socialista Gomera (ASG) en el Parlamento, donde de un manera genérica se ha planteado la necesidad de mejorar la atención sanitaria en las islas no capitalinas y, de manera concreta, se ha reclamado mejoras para los centros de atención primaria, más especialistas y consultas online.
ASG ha reiterado iniciativas como la conveniencia de que se dote a La Gomera con un traumatólogo, del que carece la isla porque no se le renovó el contrato al especialista. Y ampliaremos nuestros planteamientos con otras demandas, pues se requiere, por ejemplo, que se dote a la Isla con una ambulancia medicalizada, que permita realizar traslados desde los puntos más alejados hasta el Hospital insular.
Vaya por delante nuestro reconocimiento a los profesionales del Área de Salud, cuyo esfuerzo es encomiable. Se debe, no obstante, corregir las deficiencias, tal y como reconoció el propio consejero de Sanidad del Gobierno canario, que compartió los planteamientos de ASG y aseguró que trabajará para suprimir las diferencias.
Ya sea a través de consultas online, que se han desvelado como una buena alternativa, o a través de desplazamientos puntuales de especialistas, que en días concretos atiendan las consultas pendientes, tal y como se hace en Lanzarote o Fuerteventura, se tiene que hacer un esfuerzo para que los residentes en las islas no capitalinas, especialmente los de La Gomera y El Hierro, tengan los mismos servicios que el resto de los canarios.
Fórmulas puede haber muchas y tenemos que empezar a ponerlas en práctica. Aunque las competencias de Sanidad corresponden al Gobierno canario, hablamos de un servicio público esencial, que obliga a dejar de lado las disputas y colaborar para acabar con las dificultades que se padecen.
Casimiro Curbelo
Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera