La policía belga ha detenido al tercer sospechoso de los atentados de Bruselas, que permanecía huido. El supuesto terrorista, que ha sido identificado como Najim Laachraoui, ha sido apresado en el barrio bruselense de Anderlecht, según informan varios medios belgas como La Libre Belgique y La Derniere Heure. Laachraoui, de 25 años, ya estaba en busca y captura por la policía como uno de sus objetivos prioritarios por su vinculación con los atentados de París desde diciembre de 2015. De hecho, las fuerzas de seguridad belgas difundieron su fotografía hace sólo unos días para solicitar colaboración ciudadana para encontrarle.
Laachraoui, retornado de Siria, adonde viajó en febrero de 2013, aparecería en una imagen de las cámaras de seguridad del aeropuerto junto a otros dos sospechosos que, según cree la fiscalía se hicieron estallar en el aeródromo. En la imagen, se ve a Laachraoui que se cubre la cabeza con un sombrero.
Hasta ahora, Laachraoui era conocido por las fuerzas de seguridad como Soufiane Kayal, la identidad falsa con la que alquiló una casa en el municipio de Auvelais, más de 70 kilómetros al sur de Bruselas, que sirvió para preparar los atentados del 13-N en París, y que la policía registró el 26 de noviembre; 13 días después de los ataques del ISIS en la capital francesa. Con esa identidad fue detectado en un control en la fronteras de Hungría y Austria el 9 de septiembre pasado, dos meses antes de los atentados.
La policía belga ha identificado además a otros dos supuestos autores de los atentados del martes en Bruselas. Son los hermanos Jalid y Brahim El Bakraoui, dos jóvenes bruselenses conocidos por las fuerzas de seguridad pero por actos de vandalismo y no por su vinculación al islamismo radical, según la información del canal belga RTBF. Este medio apunta que uno de los dos hermanos se hizo estallar en el aeropuerto, donde murió una decena de personas, y el otro en la estación de metro de Maelbeek, donde provocó una veintena de víctimas mortales.
Jalid había alquilado bajo identificación falsa un piso en la calle Dries, al sur de Bruselas. Esta vivienda está en Forest, el barrio en el que empezaron las redadas que concluyeron la semana pasada con la detención del terrorista Salah Abdeslam.