Los recursos hídricos de La Gomera son un bien escaso, costoso y cuyo control se ha impuesto el Consejo Insular de Aguas como tarea ineludible a desarrollar en los próximos años. El objetivo no es otro que desarrollar los trabajos necesarios para evitar en todo lo posible las pérdidas de caudal.
En fechas recientes el Consejo Insular acordó realizar un diagnóstico del estado de la red en los distintos municipios para poder determinar en qué puntos y por qué razones concretas se producen estas pérdidas. Una vez redactado el estudio será puesto a disposición de los municipios y partir de entonces será posible elaborar proyectos concretos. La propuesta más viable es que estas actuaciones se puedan llevar a cabo con fondos del extinto Impuesto General sobre Tráfico de Empresas (IGTE).
Pero hay más. El Cabildo dispone de una partida de medio millón de euros que servirá para que las comunidades de regantes lleven a cabo proyectos concretos encaminados al ahorro de este bien. En breve el correspondiente anuncio saldrá publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Y es que una causa, no despreciable en el desperdicio del agua, es el uso de técnicas poco eficientes de regadío. De forma paralela la población debe estar concienciada sobre la necesidad de ahorrar al máximo este recurso a través de prácticas básicas pero efectivas como la de optar por ducharse en vez de bañarse, cerrar el grifo mientras se procede al lavado de dientes y otras medidas de sentido común cuyo fin es muy simple: evitar los despilfarros. En esta misma línea se ha autorizado la adquisición, con fondos del propio Consejo Insular de Aguas de los difusores de aguas para instalar en las viviendas y que permitirán un importante ahorro en el consumo de los hogares de la Isla.
El Cabildo ha decidido iniciar acciones desde este momento y además hacerlo de forma contudente. La mayor parte de los recursos hídricos que consume la población de La Gomera se obtienen del subsuelo y en muchos casos su impulsión desde el punto de origen supone un importante desembolso económico.
Al respecto el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, lanza un mensaje claro: «Hablamos de un bien escaso y cuya obteción resulta notablemente cara. Por ello no nos podemos permitir el lujo de perderlo o malgastarlo. Desde las instituciones estamos empeñados en tomar las decisiones que sean pertinentes, pero cada vecino y agricultor debe también actuar en consecuencia. Hablamos de una tarea y una obligación de todos». Hace escasas fechas se celebró el Día Mundial del Agua «por lo que reflexionar sobre el uso de este bien se hace especialmente necesario», indica el presidente.
Tradicionalmente existe la imagen de que La Gomera es una Isla cuyos recursos hídricos son abundantes y casi ilimitados o al menos con una disponibilidad superior al de otras Islas. Aunque en parte esta creencia es cierta es preciso tomar medidas desde ahora para evitar escenarios complicados que se pueden dar en el futuro.
No hace demasiado tiempo la situación no era tan halagüeña como en la actualidad. Sin embargo, una decidida política impulsada desde hace años por parte del Cabildo para garantizar el abastecimiento a través de los sondeos ha dado resultado deseados. «Pero el segundo paso implica ahora que sepamos cuidar y no malgastar esta nueva fuente de riqueza ya que se trata de una fuente limitada y costosa», indica Curbelo. De ahí la aprobación en el marco del Consejo Insular del acuerdo para mejorar la red distribución de agua de los municipios y eliminar los puntos donde existen fugas.
De forma general se puede decir que los recursos hídricos de la Isla tienen cuatro orígenes diferentes: Por un lado, están las escorrentías superficiales como consecuencia directa de la lluvia lo que da lugar a que el agua circule siempre por la superficie, sin inflitrarse y terminando en el mar cuando no es aprovechada.
A continuación están los nacientes o manantiales que son caudales de agua infiltrada que aflora nuevamente a la superficie. A partir de aquí o es utilizada para consumo humano o acaba también en el mar. Luego están los subalveos que conforman la zona saturada del acuífero y procede habitualmente de la infiltración directa de lluvia, entre otros. La cuarta es evotranspiración que es la que exclusivamente consumen las propias plantas.
El ingenio y la necesidad histórica de contar con este recurso ha dado lugar a que hoy La Gomera disponga de un sistema hidrológico avanzado y completo. El desarrollo económico que experimenta la Isla ha traído consigo, por ejemplo, que el consumo de agua se haya incrementado en un 5% debido al crecimiento turístico. No obstante, el uso agrícola sigue siendo con diferencia el primer demandante bruto hasta llegar al 60,5% del total. Incluso en los últimos años ha experimentado un crecimiento del 7,6%, quizás debido al retorno de los ciudadanos al campo por la crisis.
Plan Hidrológico Insular
Por otro lado, La Gomera es en la actualidad la Isla que tiene la tramitación de sus planes hidrológicos más adelantados. En estos momentos ya ha quedado aprobado el que abarca entre 2009 y 2015 y las previsiones son que a finales de este año se pueda hacer lo propio con el que va desde 2015 a 2021, también conocido como segundo Ciclo Hidrológico.
Un aspecto destacable es que la mitad del calendario previsto para dar a luz a esta última planificación, está ocupado por actividades relacionadas con la consulta ciudadana. De esta manera serán diversas las ocasiones en las que ayuntamientos, comunidades de regantes, vecinos y en general todo el que lo desee podrá conocer este trabajo y plantear sus primeras aportaciones.