La formación Sí se puede llama la atención sobre el fracaso absoluto de la política insular al respecto de fomentar la producción agrícola y el desarrollo socioeconómico del medio rural.
Según se señala en un comunicado «hace unos días, en la sección «Islas» del periódico El Día, una pequeña columna recogía para La Gomera que el ayuntamiento de San Sebastián iniciaba el servicio de ayuda a domicilio. A su lado, ocupando buena parte de la página, aparecía una noticia sobre la isla de El Hierro. Esta no iba referida a un plan de empleo del Cabildo Herreño para limpiar cunetas o caminos, o sobre la aprobación de un proyecto de 9.000.000 de euros para llenar de cemento el cauce de uno de sus barrancos. Tampoco hablaba de construir una rotonda con un coste de 600.000 euros».
El Hierro, además de ser una isla que ha apostado por la autosuficiencia energética, ha dado pasos muy interesantes en desarrollo agrícola. Los herreños hoy pueden presumir de tener la mayor superficie de Canarias dedicada a la producción ecológica: 3.995 hectáreas. Y aunque ese dato está ciertamente exagerado por incluir la zona de La Dehesa, es obvio que esto les pueda servir para desarrollar modelos de ganadería ecológica.
En cualquier caso, señala Rubén Martínez, portavoz de Sí se puede La Gomera: “esta noticia nos llevó a indagar en el estado real de la agricultura ecológica en La Gomera, y como ya intuíamos, resulta que contamos solamente con 24 hectáreas y que nos encontramos a la cola de Canarias también en esto. Nos precede Fuerteventura, con 157 hectáreas, isla que posee seis veces más que nosotros, y ello a pesar de sus evidentes limitaciones agrícolas”.
En su intervención, el portavoz explica «también nos preguntamos si sucede lo mismo con la agricultura convencional, y según el Instituto Canario de Estadística, los gomeros, desde el año 2000 hasta el 2012, hemos dejado de cultivar 433 hectáreas, pasando de 1.467 a 1.034. Ello ha supuesto perder el 30% de esta superficie. Una de las islas que incrementó su superficie de cultivo fue precisamente El Hierro, que pasó de 1.850 a 2.187 hectáreas, un 18% más».
Para Sí se puede, el ciudadano ha de preguntarse si el Cabildo Insular es consciente de la problemática por la que pasa la casi extinta agricultura gomera, y es de suponer que sí, pues para ello reciben su sueldo. También cabe preguntarse si para paliar la situación han ideado un plan, un conjunto de acciones relacionadas, puesto que es de sentido común que cualquier organismo público con competencias en determinada materia cuente al menos con un documento básico de trabajo.
Sin embargo, “estamos convencidos que tal documento, que para la isla debería tener carácter estratégico, no existe. Basta con visitar la página web del área de Desarrollo del Territorio del Cabildo: faltan programas, acciones destinadas a jóvenes, a las mujeres rurales, al fomento de la economía social, a crear denominaciones protegidas… No es casual el estado de la agricultura insular. Yo les invitaría a observar lo que se está haciendo en otros lugares”, continúa el portavoz de la formación ecosocialista.
Por último, el portavoz de Sí se puede se pregunta: “¿Será la situación de la agricultura insular un indicador de la incapacidad de los gomeros?, ¿o es más bien el resultado de un modelo de isla que lleva aplicando el Cabildo Insular desde hace 25 años, basado en la improvisación, en los planes de empleo y en obras públicas muy costosas, funcionalmente inútiles y negativas para el territorio y sus gentes?”.