Sí se puede, a través del comité local de Playa de Santiago, alerta de que en la zona de Barranco de Santiago se detectan panales muy afectados por la presencia de una enfermedad hasta el momento desconocida en la Isla, la «cría sacciforme o cría ensacada», una enfermedad infectocontagiosa de las larvas.
«Muchos apicultores están preocupados por la presencia de esta enfermedad y el claro riesgo que existe de que se extienda al resto de la isla, por lo que instamos a las autoridades a que localicen los focos exactamente y trabajen para la erradicación de esta enfermedad» explica Carlos Pérez Simancas, portavoz del comité local de Sí se puede en Playa de Santiago.
A este respecto, en el pasado Pleno del Cabildo Insular, el consejero por la formación ecosocialista, Rubén Martínez Carmona, dirigió una serie de preguntas a la Consejera de Agricultura, Rosa Chinea, en las que se hizo específicamente referencia a esta enfermedad y al hecho de la introducción de abejas foráneas que ponen en riesgo las poblaciones de abeja autóctona.
«La ausencia absoluta de control y seguimiento provoca que algunos apicultores introduzcan núcleos de abejas foráneas, que no sólo ponen en peligro al resto de colmenas de la Isla por introducir enfermedades, sino además porque se favorece procesos como la hibridación y la competencia, que claramente afectan de forma negativa a las poblaciones de abeja negra canaria», señala el portavoz.
La cría sacciforme afecta principalmente a las larvas de obreras y zánganos. El agente causal es un virus que infecta a las larvas jóvenes a través de su alimentación. El virus en el tubo digestivo pasa al interior del cuerpo, y provoca un desajuste hormonal, melanización e impiden que las larvas infectadas lleguen a pupas. En la actualidad no existe tratamiento específico contra las enfermedades víricas de las abejas, siendo necesario acudir a la profilaxis.
Para el portavoz de Sí se puede, «los daños de esta enfermedad van más allá de lo económico, ya que afectan a una especie fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas. A este problema se le suma el preocupante fenómeno global que se observa en todo el planeta de la disminución de poblaciones de abejas».
Sí se puede propone que las autoridades de la Isla, en coordinación con los apicultores y la Asociación Apícola de La Gomera, tomen cartas en el asunto, y apuesten por fomentar de forma decidida por la conservación, recuperación y selección de la raza de abeja negra canaria, y por impedir que introducciones de núcleos de abejas foráneas pongan en riesgo las explotaciones insulares.