El Grupo Parlamentario Socialista lleva al próximo pleno la proposición no de ley registrada en la pasada legislatura por la que solicita iniciar, en colaboración con los cabildos, el diseño y puesta en uso de una red básica de vías ciclistas de Canarias, tomando como punto de partida para ello la recuperación de caminos rurales, así como la adecuación al uso ciclista de la red de carreteras comarcales.
A través de la proposición no de ley, que defenderá en pleno el portavoz socialista de Transportes, Gabriel Corujo, se pide que se considere la necesidad de elaborar y aprobar medidas que garanticen la adaptación de las vías públicas al tráfico ciclista, de modo que se pueda ejercer con comodidad y seguridad el derecho a circular en bicicleta por ellas. Estas medidas, explica, deberían incluir señalización adecuada, normas de diseño de la vía pública que la hagan apropiada a su uso por los ciclistas y, cuando sea necesario, la reserva de un espacio exclusivo para los ciclistas (carriles bici).
El diputado considera que esas medidas se deben incluir en los planes locales de transporte y en los planes generales de ordenación urbana. Asimismo, propone la inclusión en los programas educativos escolares de elementos de educación vial y ambiental en bicicleta y, por último, solicita realizar las modificaciones normativas necesarias para que todo proyecto de construcción de carretera en Canarias contemple la obligación de reserva de un espacio exclusivo para los ciclistas, salvo justificación razonada y suficiente de su inviabilidad.
Corujo señala que la bicicleta es en la actualidad una de las alternativas más solidas para desplazarse, sobre todo en las áreas urbanas. Indica que el 73 por ciento de los europeos piensa que la bicicleta debe gozar de un trato preferente frente al coche, y prueba de ello es que en Europa, la mitad de los desplazamientos que se realizan en automóvil tienen una distancia inferior a los 5 kilómetros.
«Estamos hablando de una opción realista tanto para moverse en el interior de las ciudades como para la movilidad interurbana, según los casos y, a veces, extremadamente útil en combinación con el transporte público», expone el diputado, quien por otra parte recuerda que la práctica moderada del ciclismo está reconocida como un magnífico remedio para la obesidad y la hipertensión, y como una eficaz herramienta de prevención de enfermedades coronarias, una de las principales causas de muerte en los países desarrollados.
«Sin embargo, el uso de la bicicleta en Canarias, zona dotada de un clima ideal para ello, se ve dificultada por una concepción equivocada del progreso que lo identifica con la tecnificación innecesaria y el derroche de energía», dice Corujo, quien indica que esta circunstancia da lugar a un modelo de movilidad basado en el predominio de los medios motorizados de transporte de uso personal que utilizan energías sucias y originan un sistema de tráfico que hace arriesgado el uso de la bicicleta y disuade de la práctica del ciclismo.
El diputado hace hincapié, además, en que cada vez es mayor el aumento de visitantes a Canarias, ya sea como lugar idóneo de entrenamiento del ciclismo profesional o para el denominado cicloturismo en su modalidad urbana, en ruta o montaña, que circulan por las carreteras de las islas y a los que no se les ofrecen las suficientes garantías de seguridad con las infraestructuras actuales.
«Por ello se hacen necesarias medidas que permitan superar las dificultades existentes y mejorar la seguridad de los usuarios de la bicicleta, con el objetivo de generalizar el uso de este vehículo, beneficioso tanto para el medio ambiente global como para la salud personal», concluye.