El PSOE ha alimentado, en medio de una enorme expectación, la expectativa de acuerdo ‘in extremis’ abierta por el pretendido ‘Acuerdo del Prado’ auspiciado esta misma mañana por Compromís.
«Por nosotros no va a quedar», ha afirmado su portavoz, Antonio Hernando, en la sala de prensa del Congreso de los Diputados, quien ha anunciado la asunción, por parte del PSOE, de 27 de los 30 puntos contenidos en el citado documento y, sobre todo, ha presentado una «contrapropuesta» dirigida a una segunda investidura de Pedro Sánchez.
Sin renunciar en absoluto a su pacto con Ciudadanos, los socialistas han pedido el apoyo de Compromís y también de Podemos para un «acuerdo plural».
Un acuerdo para el que Hernando asegura disponer aún de 24 horas, y que implicaría tres exigencias: La primera, «que las organizaciones se comprometan al apoyo de dos presupuestos generales del Estado que den estabilidad a ese Gobierno»; la segunda, «que el Gobierno sea del PSOE, con la incorporación de personas independientes»; y la tercera, «el compromiso voluntario de Pedro Sánchez de someterse a una cuestión de confianza en junio de 2018».
Antonio Hernando ha comparecido ante la prensa después de que el equipo negociador socialista se haya reunido en Ferraz desde primera hora de la mañana para analizar la propuesta de última hora presentada por Compromís para tratar de lograr un acuerdo de gobierno entre las fuerzas de izquierdas, han informado fuentes socialistas.
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha enviado a PSOE, IU,Podemos, En Marea y En Comú Podem su oferta de pacto de mínimos antes de ser recibido por el Rey en el Palacio de la Zarzuela en el marco de la ronda de consultas.
Antes de conocerse esta propuesta, el líder del PSOE había adelantado que en su encuentro con el Rey le iba a transmitir que era preciso repetir los comicios al ver inviable un acuerdo de gobierno pese a sus esfuerzos por intentarlo.
En las últimas semanas, Sánchez ha rechazado la fórmula del gobierno ‘a la valenciana’ que defiende Podemos, sus confluencias, Compromís e IU al argumentar que esta vía, que sumaría 161 diputados, haría depender la gobernabilidad de los partidos independentistas. Sánchez ha insistido en que cualquier solución tiene que contar con Ciudadanos y debe cimentarse en el acuerdo firmado entre ambas formaciones.
Intento ‘in extremis’
El documento de Compromís supone un último intento por arrastrar al PSOE a la coalición «a la valenciana» ofertada por Podemos con un nuevo documento que pretende hacer un acuerdo de mínimos en cuanto a programa pero que llama a los mismos socios a formar una coalición de Gobierno: PSOE, Podemos, IU y Compromís.
El documento, que pide alcanzar El acuerdo de El Prado emulando el Pacto del Botánico valenciano, contiene 30 medidas «por el cambio» divididas en cinco bloques: emergencia social, regeneración democrática, derechos sociales, nuevo modelo económico y reforma de la administración. Todas ellas se enuncian de manera genérica, dibujando grandes líneas de actuación pero sin entrar en concreciones o cifras determinadas.
En todo caso, en comparación con la última oferta que hizo Podemos se difumina una de las condiciones que hicieron saltar por los aires las negociaciones: el referéndum de autodeterminación para Cataluña. Éste se sustituye por un enunciado genérico en favor de «abordar las crisis territoriales del Estado desde una perspectiva democrática», que no reclama expresamente una consulta y puede salvar el veto de Comité Federal del PSOE. Además, el texto pide «avanzar hacia un modelo federal».
Sí se mantiene el otro gran escollo señalado por el PSOE durante estos meses: la formación de un Gobierno de coalición sin Ciudadanos. El documento abunda en que los firmantes se «comprometen» a formar un gobierno de coalición aunque sin establecer cuotas de proporcionalidad respecto a los votos y los escaños, como viene subrayando Podemos.
Por otra parte, y a pesar de que Podemos ya renunció a dejar sin efecto la reforma laboral de Zapatero del año 2010, Compromís vuelve a introducir ese tema en la agenda pidiendo derogar tanto ésta como la del PP de 2012.
Entre las propuestas también destaca la reclamación de «reformar el sistema de financiación autonómico» y la petición de «reconocer la deuda histórica» del Estado con las comunidades autónomas.