Michael Schumacher, siete veces campeón mundial de Fórmula, «está librando la batalla más importante de su vida», según ha declarado Jean Todt, presidente de la FIA, en Sicilia, donde se encuentra con motivo de la prueba de resistencia Targa Florio. Todt fue preguntado sobre una información divulgada por el portal nortemericano News Every Day, que indicaba que solo un milagro puede llevar a la recuperación del piloto. Las especulaciones sobre el estado de Schumacher son continuas desde el accidente que sufrió hace dos años y ante el bloqueo informativo que ha impuesto su familia sobre el asunto.
Ya hace más de dos años del accidente que Michael Schumacher sufrió en la estación alpina de Méribel (Francia), el 29 de diciembre de 2014. Aquel domingo, Schumi salió de su chalé alrededor de las 11 de la mañana acompañado por Mick, su hijo. Se metió por un fuera pista y en un momento dado perdió el control de sus esquís, precipitándose de cabeza contra una roca. El golpe dejó lesiones irreversibles al piloto más laureado de la historia de la Fórmula 1. Desde entonces, las informaciones sobre la vida del alemán han sido continuas y confusas.
El pasado mes de febrero Luca Cordero De Montezemolo ya alertó de que la salud del campeón se había deteriorado. “Tengo noticias acerca de él y lamentablemente no son buenas”, dijo entonces. Ahora Todt ha venido a confirmar las informaciones de newseveryday.
Ahora, el portal norteamericano, que a su vez cita al británico Express (el portal de The Daily Express), asegura que los progresos para la recuperación del piloto son «dolorosamente lentos» y que «no se atisba un milagro en el horizonte». La fuente original citada por el medio británico subraya que Schumacher no puede hablar, que tiene un «conocimiento limitado» de su entorno y no puede levantarse.
Michael Schumacher es cuidado diariamente por un equipo de 15 profesionales, asesorados por Jean François Payen, quien le operó de sus coágulos sanguíneos tras el accidente que sufrió el 29 de diciembre de 2013.