La oposición venezolana ha desafiado abiertamente al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda y excandidato presidencial, ha tachado al decreto de estado de excepción propuesto por el jefe del Estado como una “broza” política. “Si Maduro quiere aplicar el decreto, que vaya sacando los tanques de guerra. No vamos a aceptarlo, hago un llamado al país a desconocer ese decreto. Le digo a la FAN (Fuerza Armada Nacional) que está llegando la hora de la verdad… No queremos solución militar, pero esto es inaceptable”, dijo este martes en una rueda de prensa en Caracas.
El presidente Nicolás Maduro, por su parte, se declaró víctima de una conspiración internacional para derrocar a su gobierno y denunció una “brutal” campaña política y mediática contra su Ejecutivo. En una rueda de prensa convocada en el palacio presidencial de Miraflores, el jefe de Estado venezolano denunció que “Venezuela quiere ser llevada a una situación generalizada de violencia que sirva como excusa posterior a una intervención militar internacional”. Maduro también anunció el inicio de una “contraofensiva” política para hacer frente a las “amenazas” y “agresiones” que Venezuela recibe desde el exterior y que, según Caracas, giran en torno al eje Miami-Madrid-Bogotá.
El mandatario se dedicó a repasar titulares de la prensa internacional y a denigrar, con nombre y apellido, a los periodistas autores de las informaciones. Este diario se encuentra entre las cabeceras criticadas por Maduro.
El decreto de Estado de Emergencia Económica y Estado de Excepción dictado por Maduro, que fue rechazado por la Asamblea Nacional este martes por la tarde, confiere más poderes al presidente de Venezuela para tomar decisiones que, incluso, pudiesen limitar garantías constitucionales. La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) supone que es un ardid para impedir el referendo revocatorio y otras salidas democráticas contra Maduro.
Marcha opositora
Con un estado de excepción, el Ejecutivo tiene la capacidad de suspender manifestaciones callejeras, restringir comunicaciones, entre otras medidas, cuando sienta una amenaza contra el Estado. Para Capriles el decreto no intimida a los opositores que se han refugiado en los últimos días en la protesta para solicitar celeridad en la verificación de 1.850.000 firmas consignadas hace 15 días en el CNE y así avanzar en los siguientes pasos del proceso revocatorio.
Capriles ratificó que los opositores marcharán hasta las sedes del Consejo Nacional Electoral —controlado por el oficialismo— en todo el país sudamericano para exigir que se agilice la activación de un revocatorio contra el presidente de Venezuela.
En Caracas, los opositores se han planteado superar la prohibición del alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, de marchar hacia el centro de la capital. “No es que la oposición no pasará a Libertador, sino que ya está allí. ¿Se le olvida los resultados de diciembre (fecha de la elección parlamentaria ganada por la oposición)?”, dijo el excandidato presidencial.
Ya, en una de las dos marchas hechas la semana pasada para exigir celeridad en el referéndum, el líder opositor fue agredido con gases lacrimógenos por la policía. Capriles dice no tener miedo a las intimidaciones del Gobierno que, supuestamente, persiguen postergar el proceso revocatorio contra Maduro.
En dos marchas anteriores Los opositores no han podido superar los enormes cordones de seguridad ordenados por el Gobierno para llegar a la sede principal del Consejo Electoral, localizado en la corona del chavismo: el centro de Caracas.
La oposición confía en la visita a Caracas de los expresidentes José Luis Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamás) para aminorar la tensión en Venezuela. Según Capriles, esta mediación no puede zanjarse en el simple dialogo con el Gobierno y la oposición: “El único dialogo es el revocatorio”.
EL PARLAMENTO VENEZOLANO RECHAZA EL ESTADO DE EXCEPCIÓN
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, ha rechazado el decreto de Estado de Emergencia Económica y Estado de Excepción ordenado por el presidente Nicolás Maduro. Los legisladores calificaron como «inconstitucional» el mandato que entrega todos los poderes de seguridad al mandatario. «Es un decreto que desconoce la Constitución y, lo más doloroso, desconoce el dolor de la familia venezolana», ha dicho el diputado Julio Borges, en la sesión parlamentaria.
Los líderes opositores habían anunciado que desconocerían el decreto y que continuarían con sus planes para protestar este miércoles para exigir el referendo sobre el mandato de Maduro.