Sí se puede considera que la incapacidad y la desidia con la que han actuado las instituciones con respecto a la defensa de la miel de palma no es admisible y que no puede traducirse en perjuicios para este producto ni mucho menos agravios económicos para los guaraperos y las empresas productoras.
En la última Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Agua del Parlamento de Canarias, que tuvo lugar hoy día 20 de mayo, el consejero del área, Narvay Quintero, señaló que recientemente tuvo lugar una reunión donde estuvieron presentes guaraperos, el Director del Instituto de Calidad Alimentaria y la consejera de Agricultura del Cabildo de La Gomera, en la que se instó a los productores de miel de palma a etiquetar sus envases con el término sirope de palma.
La formación asamblearia muestra su indignación ante la dejadez y la falta de iniciativa por parte de los responsables públicos a la hora de defender el concepto miel de palma desde el punto de vista comercial.
Desde Sí se puede se recuerda que el problema se podía haber resuelto en el 2001 con un mínimo de voluntad cuando se redactó la Directiva 2001/110/CE del 20 de diciembre de 2001 relativa a la miel. «En ese momento, el Cabildo Insular, como institución más cercana y en teoría conocedora de la realidad gomera, podía haber elevado sus alegaciones al Gobierno de Canarias y al del Estado en defensa del uso de ese término», explica Guacimara Navarro, portavoz de Sí se puede. «En aquel momento ningún responsable público se preocupó por su preservación» insiste.
Sí se puede indica que tampoco se llevó a cabo alegación alguna antes de la entrada en vigor del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la Norma de calidad relativa a la miel, donde se recogen los requisitos establecidos por la Directiva 2001/110/CE del Consejo, de 20 de diciembre de 2001, relativa a la miel. La misma pasividad se constató ante la aprobación del reglamento 1234/2007 del Consejo de Europa del 22 de octubre por el cual se crea una organización común de mercados agrícolas y se establecen disposiciones específicas para determinados productos agrícolas (Reglamento único para las OCM).
Para Navarro, “lo que ha existido es una dejación absoluta en la defensa del producto y lo que ahora se pretende es echar la culpa a terceros. Como siempre, nadie asume las responsabilidades que les corresponden, como en el caso del incendio del 2012, los vertidos, las obras inacabadas, etc. Y ahora las consecuencias son nefastas para el sector, y serán los productores quienes paguen la desidia de las instituciones.”
Sí se puede La Gomera entiende que la reciente Proposición No de Ley aprobada en el Parlamento de Canarias incide en los mismos errores. “Se repiten las mismas ideas en diferentes puntos, se solicitan cuestiones que ya se han realizado, se organizan comisiones para determinar lo que ya se sabe que hay que hacer, se mezcla la problemática específica de la miel de palma con otros temas que poco tienen que ver. Parece que no existe una voluntad real de asumir de manera directa la solución del problema. En este momento lo esencial es resolver la tramitación de una Denominación de Origen y el mantenimiento del término comercialmente. Las otras cuestiones deben ser defendidas con posterioridad.”
A juicio de Sí se puede «no nos podemos resignar a perder parte de nuestra identidad cultural, ninguneando nuestra tradición. Reivindicamos que se siga usando el término. Entendemos que utilizando este nombre defendemos un producto que es el resultado de una excepcional cultura, que tiene una elaboración única, que emplea como materia prima una especie endémica y que es ejemplo de que la convivencia sostenible del ser humano con la naturaleza es posible».