El Barcelona se llevó la Copa del Rey y el doblete después de derrotar al Sevilla (2-0) con goles de Jordi Alba y Neymar en la prórroga. Una prórroga que fue un partido distinto de los 90 minutos anteriores. En esos, mandó el Sevilla, que rozó el gol y en título en más de ocasión. La igualdad inicial se rompió con la expulsión de Mascherano, que vio la roja directa por un agarrón a Gameiro cuando el francés encaraba a Ter Stegen.
Los azulgrana mantuvieron el tipo hasta el descanso, pero el Sevilla les desbordó en la segunda mitad. El disparo de Banega se estrelló con la madera en la ocasión más clara para los sevillistas. Al Barça se le ponía todo más negro con la lesión de Suárez, que se marchó entre lágrimas. Los de Emery sabían que era la suya, pero no la encontraron y el descuento la expulsión de Banega dio un giro de 180 grados al partido.